Las razones de Dimas Gimeno al frente de El Corte Inglés para expulsar a Carlota y Javier Areces
La junta de accionistas echa a los sobrinos rebeldes para cerrar filas con el presidente, que logra la luz verde definitiva a la entrada del jeque Al Thani
Último domingo de agosto: resultados, junta de accionistas de El Corte Inglés y cisma familiar. El encuentro de socios fue un paseo triunfal para Dimas Gimeno, aunque traumático. Carlota y Javier Areces, consejeros de Corporación Ceslar (titular del 7% del capital) y accionistas díscolos, se han opuesto a la venta del 10% procedente de la autocartera al jeque de Catar Hamd Jassim Bin Jader Al Thani. El presidente les ha expulsado del órgano de gobierno con el respaldo del resto del clan.
En el sector financiero conocen al inversor árabe con el sobrenombre de HBJ. La operación a la que se oponen Carlota y Javier supone una inyección de 1.000 millones, que ya están depositados en las cuentas de El Corte Inglés gracias a un préstamo convertible en acciones dentro de tres años.
División en la familia Areces
Los intereses del crédito (5,25% anual) se abonarán con papel. Ello supondrá que la porción que controlará el nuevo socio ascenderá al 12,5%. El Corte Inglés tendrá la opción de recomprar un 2,5% a partir de 2018. Dicho de otro modo, HBJ pasará a ser el tercer accionista, desplazando a Corporación Ceslar y Cartera Mancor (9%). El hecho levantó ampollas en parte de la familia Areces al poco de conocerse, en mayo.
Los argumentos que les han dividido son los siguientes: Carlota y Javier, sobrinos del fundador, consideran que la operación infravalora al grupo. Se basan en que TINSA tasó en unos 18.000 millones sólo los activos inmobiliarios. Sin embargo, no tomó en consideración el peso de la deuda y otros pasivos, insiste el bando de Gimeno. La entrada de HBJ supone, implícitamente, admitir que la red de centros comerciales y sus negocios orbitales valen 10.000 millones, unas 14 veces el ebitda.
Argumentos de cada bando
La última operación comparable –la venta de Kaufhof a Hudson’s Bay— implica una ratio de 8,5 veces. Además del contexto internacional, Carlota y Javier dan un valor de libros a su participación de 203 millones. La sobrina del fundador considera en su documentación que El Corte Inglés vale, consecuentemente, 2.882 millones. Cinco veces menos que la actual tasación, con la que no están de acuerdo.
Al margen de esta supuesta contradicción, insisten en que demandarán al grupo y recurrirán judicialmente la junta celebrada este domingo. Pedirán su inmediata readmisión al consejo.
El jeque de Spanair
Mancor, IASA (22,18%) y la Fundación Areces (37,39%) votaron a favor. El jeque ya tiene un pie dentro y ha nombrado a Shahzad Shahbaz consejero. Es su mano derecha. Para ello, la junta ha modificado los estatutos. A partir de este lunes no es necesario poseer acciones antes de ser nombrado consejero. En virtud a ello, HBJ sentará a un representante aunque hasta dentro de tres años no será socio formal. El jeque es un viejo conocido de la Generalitat.
El consejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell, intentó negociar con sus representantes la venta de Spanair. Fracasó. HBJ tiene, en cambio, el 5,8% de Deutsche Bank; es único propietario del luxemburgués KBL y de Heritage Oil. Ahora se garantiza como mínimo el 10% de El Corte Inglés. Su incorporación, como el resto de puntos, ha salido adelante. Las cuentas reflejan un beneficio neto de 118 millones, el -32% debido a la ausencia de extraordinarios. El ebitda ha evolucionado el 14,5%.
Las condiciones del jeque
Mientras HBJ esté presente en los grandes almacenes, esta variable –el resultado bruto— deberá crecer, cómo mínimo, el 10,7% anual. El incumplimiento del plan de negocio supondrá penalizaciones que equivalen a la entrega de un 1% adicional en acciones. En este escenario, al autocartera del 13% quedaría totalmente consumida.