Amazon y Netflix se apartan de la guerra del fútbol (por estas razones)
Los analistas descartan que Netflix y Amazon asalten todavía el negocio de los derechos televisivos, con sombras de burbuja
Emitir el fútbol por televisión no es tan rentable como podría parecer a ojos inexpertos. Telefónica, Vodafone y Orange advierten desde hace varios meses de que sopesan dejar de lado el deporte rey en sus parrillas ante el alto precio que La Liga y Mediapro tratan de imponer. Ante la posible renuncia, emergen nuevos operadores como Amazon y Netflix que el mercado ve, de momento, con escepticismo.
Un informe elaborado por Standard & Poors augura que el desembarco de estos gigantes en el mundo de las retransmisiones deportivas se producirá de forma gradual en el próximo lustro. Y es que a pesar de los rumores, ninguna de las grandes tecnológicas americanas se interesó por los derechos de la Premier League, que terminaron por adjudicarse en invierno a la baja en favor de Sky y BT Sport.
Con los derechos de La Liga para el periodo 2019-2022 y de la Champions League para las tres próximas temporadas sobre la mesa, los analistas de S&P esperan todavía un ligero aumento de precios. Lejos, eso sí, de las pretensiones de Javier Tebas, presidente de La Liga, y Jaume Roures, fundador de Mediapro –que posee los derechos de la competición continental–, que ya pagó 1.000 millones por su paquete.
Inflar la burbuja es precisamente uno de los grandes argumentos contra el aterrizaje a lo grande de Netflix y Amazon. “Qué pidan la exclusividad es una posibilidad remota”, señala el mismo análisis. “Una carrera por la exclusividad entre las tecnológicas y las operadoras tradicionales iría en detrimento de ambos grupos porque provocaría una nueva inflación en el producto”, ilustran.
La única vía de que Netflix y Amazon desembarquen en el fútbol: renunciando a la exclusividad
De este modo, la agencia cree que las firmas americanas no son todavía competidoras. “La dificultad de transmitir este tipo de contenido Premium a través de una plataforma por internet en el mercado español es un gran riesgo financiero”, añade el analista de GVC Gaesco Eduardo García Argüelles.
“Dada su poca experiencia en el sector, Netflix y Amazon carecen todavía de los servicios de producción necesarios para cubrir partidos de fútbol en directo”, zanjan desde S&P.
No obstante, Andrés Bolomburu, de Banc Sabadell, sí abre la puerta a una colaboración entre un proveedor de contenidos que se encargue de la creación y los tecnológicos se ocupen de parte de la comercialización.
Por ello, el escenario más probable en el futuro inmediato es el de la colaboración entre ambos actores, ya sea con paquetes de resúmenes o parte de la competición, siempre renunciando a la exclusividad. Así ya le va bien a Amazon en Estados Unidos, que emite para sus usuarios de Prime Now un partido por jornada de Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL). Comparte los derechos con CBS y Comcast.
Las dudas sobre la rentabilidad de los derechos del fúbol
Si los derechos de La Liga deben comprarse a la propia competición, Mediapro adquirió los de la Champions a la UEFA por 1.000 millones y ahora los operadores que deben comprarlos dudan de su rentabilidad. De hecho, sólo Movistar y Orange presentaron ofertas –a la baja– para conseguirlos.
Mientras, dudan sobre la rentabilidad del deporte rey. El consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilà, denunció la «exuberancia y exceso» de los derechos televisivos durante la presentación de los resultados de la compañía en 2017. Su homólogo en Orange España, Laurent Paillassot, también lamentó la inflación de los costes.
El primer ejecutivo de Vodafone en España, Antonio Coimbra, completó el abanico de críticas y admitió en el Mobile World Congress que, si no cambia el modelo actual, no le salen «las cuentas» con el fútbol.