Las plantillas de banca alertan de que el protocolo de Calviño para los mayores es insuficiente
Los trabajadores del sector creen que ampliar horarios de atención al público y crear una figura especializada para los senior es una solución cortoplacista que solo aumenta la carga de trabajo para ellos
Numerosas personas hacen cola para entrar en una oficina bancaria del Banco Santander. EFE/ Cristóbal García
La banca, previa petición del Ministerio de Economía, que lidera Nadia Calviño, sacó adelante en menos de un mes un protocolo contra la exclusión financiera de los mayores que principalmente se ha centrado en ampliar horarios de atención al público para este colectivo y crear una figura especializada para ellos. Pero esto se ha traducido en más carga de trabajo para las plantillas, que consideran insuficientes estas medidas y aseguran que solo agrava la situación para ellos.
Así lo han manifestado distintos representantes sindicales de CCOO durante la presentación de un informe sobre el sector financiero donde además se apunta a que este protocolo “más allá de garantizar la inclusión financiera, se limita a un lavado de cara cortoplacista”. Por ello piden que se dote de recursos a las entidades, con más plantilla.
El mensaje que quieren transmitir es claro: exigen más plantilla para poder atender a la clientela, menos presiones comerciales para dar una mejor atención personalizada y que la digitalización sea una opción, no una obligación. Asimismo, critican que no se les haya tenido en cuenta para elaborar este protocolo.
“Venimos denunciando desde hace más de un año la situación que se vive en las oficinas y finalmente se ha visto retractado con denuncias como la del colectivo de mayores”, explican. Pero en opinión de CCOO, el Gobierno ha reaccionado con una política ad hoc que no se ha consultado con los trabajadores y se ha traducido en una mayor carga de trabajo para los empleados.
“Ahora hay más presión con menos medios”, añaden. Y esta situación corre el riesgo de acentuarse, aseguran. El Banco Santander, por ejemplo, ha creado la figura del ‘embajador senior’ que en opinión de CCOO, no soluciona ningún problema, porque es el mismo empleado con más trabajo y más horario de atención al público, lo que se traduce en una peor atención al conjunto de las personas.
Caixabank también ha creado la figura del ‘consejero sénior’ y el objetivo del banco es multiplicar por casi tres el número de personas a las que se le asigna esta función, desde los 750 actuales hasta los 2.000 a finales de año. Sin embargo, el sindicato mayoritario del banco critica que a estos gestores “nadie les ha dicho que dejen hacer lo que estaban haciendo”. Es decir, que deben asumir una doble función.
Sabadell, por su parte, ha decidido ampliar el programa de voluntariado para reforzar la atención de los mayores. Este programa está formado por prejubilados de la entidad y el banco aspira a contar con 800 personas, sin embargo, los sindicatos prevén que no se alcance la cifra deseada y la entidad tenga que contratar personal a través de empresas de trabajo temporal.
“Las plantillas están sobrecargadas y se sienten amenazadas porque la atención personalizada sin medios solo hace que se atienda peor y con más tensión”, advierten. El informe presentado por el sindicato, pone de relieve que desde la crisis financiera de 2008 y hasta la crisis sanitaria iniciada en 2020, el sector bancario ha venido desarrollando procesos de concentración y reestructuración que han conducido a que 88 entidades financieras de entonces acaben confluyendo en 10 grupos bancarios.
Asimismo, de las 276.497 personas empleadas se ha pasado a poco más de 160.000 personas y además se han reducido 23.673 oficinas, entre tanto, se atiende a una población que se ha incrementado en más de 1 millón de personas en este periodo.
Casi el 40% del ajuste de empleo que se ha producido desde 2008 se ha justificado en buena medida por los procesos de digitalización de las entidades, que han cambiado el modelo de negocio bancario. Sin embargo, CCOO advierte que “contra lo que pueda pensarse” esto solo ha traído un incremento de trabajo en las plantillas y consecuencias sobre su salud, pues la gestión comercial y bancaria se concentra en muchas menos personas.
A ello se suman prolongaciones de jornada y objetivos comerciales más ambiciosos que están llevando a una situación límite a las plantillas. Con todo, CCOO denuncia en su informe que este modelo laboral «es insostenible y debe cesar de inmediato, adoptando actuaciones y medidas concretas” para solucionarlo. Una denuncia a la que se unen el resto de sindicatos del sector financiero desde hace meses, y que han manifestado en las juntas de accionistas de la banca y con protestas en la calle.
