Las ofertas de trabajo sin remuneración se disparan en las web de empleo

Los anuncios de puestos de trabajo en las web de colocación laboral se disparan mientras opacan a los puestos de trabajo remunerados. Las empresas de telemárketing o de colocación que buscan trabajadores bajo la condición de «becarios sin derecho a retribución» ganan espacio en los tablones. Las prácticas no remuneradas son legales siempre y cuando estén estipuladas dentro de los convenios con las universidades e impliquen formación por parte de la empresa. Otra cosa diferente es la utilización de falsos becarios para llenar los puestos de trabajo de las empresas con el propósito de ahorrar costes.     

Iman Temporing ETT, una empresa con sede en Vigo, ha publicado un anuncio de prácticas no remuneradas para «recepción de llamadas telefónicas y currículums, archivo de documentación, y tareas de apoyo en los departamentos de laboral y selección». La empresa no pide a los becarios interesados ningún tipo de formación concreta. Sólo especifica que necesita estudiantes «para poder acogerse a algún convenio de prácticas con la Universidad, Máster o similar». La compañía ha publicado dos vacantes para la que se han inscrito nada menos que 53 interesados.  

¿Son legales?  

Las prácticas en formación suelen estar relacionadas con la disciplina que estudia el becario, pero los anuncios de trabajo que buscan estudiantes de cualquier cosa para trabajar encienden las dudas sobre el límite de la legalidad de este tipo de contratos.  

La Oficina Precaria, una iniciativa de movimientos sociales que intentan combatir el abuso y la precariedad laboral, ha denunciado el abuso de los falsos anuncios de prácticas, pero las acciones no parecen ser suficientes en las inspecciones de trabajo. «Tenemos contacto con un inspector y a veces podemos denunciar casos a través de él», explican desde la Oficina.  

Una empresa en Ourense busca a estudiantes de Psicología, Derecho o Empresariales para hacer trabajos equivalentes al de secretaria: gestión de ofertas, administración y archivo. Los requisitos son similares al de la anterior oferta: cursar cualquier titulación universitaria con la finalidad de hacer convenio de prácticas.  

Los abogados laborales recomiendan a los becarios que están realizando tareas propias de trabajadores que reúnan pruebas como cartas, correos electrónicos o mensajes escritos por Whatsapp para demostrar que se trata de un contrato fraudulento, explica David Rodríguez, graduado social y asesor jurídico-laboral.  

Másters en línea 

El abuso de los contratos de práctica para camuflar a trabajadores regulares coincide con un aumento de cursos y Másters en línea cuyo único propósito es que las empresas utilicen la excusa de la formación para contratar trabajadores camuflados como becarios.  

Ana María Gómez (nombre ficticio) trabaja como becaria para una multinacional farmacéutica alemana con sede en Barcelona. Es licenciada en ingeniería química por la Universidad de Barcelona y, cuando terminó sus estudios, la empresa le exigió inscribirse en cualquier curso online si quería mantener su puesto de trabajo. «Podía ser de cualquier área. No tenía que estar relacionado con el trabajo. Ni siquiera lo terminé. Sólo era un requisito legal para que la empresa justificara mi supuesta práctica», explica Ana María. Una de las empresas que ha cosechado éxitos con el alargamiento de becarios es Escuela de Empresa que asegura tener 1.400 convenios con colaboradores. Entre ellos, figuran casi todas las grandes: Santander, BBVA, Movistar, Grupo Prisa, Meliá, Inditex, L’Oréal, Endesa, Microsoft, Samsung, Ikea, Sap, y Novartis, entre muchas otras.

El orden se invierte: ya no es la universidad que busca una formación en empresas para sus estudiantes, sino empresas que necesitan una justificación para contratar a jóvenes trabajadores con contratos de becarios.