Las mutuas exprimen a los médicos con operaciones deficitarias
Sanitas paga 170 euros por operaciones de menisco, un precio que obliga a las clínicas privadas a incurrir en pérdidas
Los médicos que trabajan con Sanitas, Adeslas y el resto de mutuas españolas parecen tener la paciencia al límite. Los profesionales de la salud, que dependen de la ingente cantidad de pacientes que manejan las aseguradoras, cobran precios risibles por las consultas. Por la intervención quirúrgica más costosa de un dermatólogo, una cirugía con injertos, los médicos ingresan 94 euros con Sanitas y 87 euros con Adeslas.
Las operaciones son deficitarias en muchas clínicas que trabajan con las mutuas que cada vez exprimen más los precios. Las coberturas de seguros de salud han reducido las tarifas hasta los 25 euros mensuales, un precio que ha obligado a las clínicas y a los médicos a hacer operaciones low cost.
«Sanitas paga por una intervención de menisco, que es una operación relativamente sencilla, apenas 170 euros. Esto incluye el precio del cirujano, cirujano ayudante, enfermera y anestesista. Es evidente que alguien pierde dinero», explica un médico de Barcelona que ha pedido mantener su nombre y el de su centro de salud en el anonimato.
Las clínicas reconocen que muchas de las operaciones sencillas como una hernia suelen ser deficitarias, pero se ven obligadas a aceptar los precios de las grandes mutuas porque necesitan su gran volumen de pacientes para lograr la rentabilidad. «Las pérdidas con las operaciones en quirófanos las compensamos con las consultas», explican los propietarios de una clínica privada de Barcelona.
Este diario se ha puesto en contacto con las dos principales mutuas de España, Adeslas y Sanitas para conocer su versión sobre estas acusaciones pero no han respondido.
17 euros por cirugía menor
Por extirpar una verruga, un médico ingresa 24 euros con Sanitas y apenas 17 euros con Adeslas, la mayor mutua de España. La misma empresa paga a los dermatólogos 43 euros por extraer un tumor benigno en la cara o en el cuello.
«Son precios ridículos, casi insultantes. Pero todos sabemos las consecuencias de la queja. Nos retiran inmediatamente de todo el cuadro médico de la aseguradora. No podemos quejarnos. Tenemos que trabajar y atender a los pacientes rápidamente», explica un dermatólogo de Madrid que trabaja en un centro de Sanitas.
Sanitas paga a los médicos 15 euros por cada consulta, pero si requiere una segunda visita, el precio se reduce a 7 euros. Ese dinero no termina en el bolsillo del doctor. Las clínicas suelen quedarse con la mitad de lo que cobran los profesionales de la salud, con lo cual las segundas visitas suponen apenas 3,5 euros de ingreso para los médicos.
Consultas no pagadas
Para colmo, no todas las consultas son pagadas. Si el paciente acude por tercera vez en menos de dos meses, la mutua deja de pagar al médico. Entonces muchos profesionales piden a los pacientes regresar por tercera vez después del segundo mes.
«Hacemos eso cuando no se tratan de asuntos graves. Hay veces que hasta le he explicado al paciente el motivo: porque no nos pagan esa consulta», explica una doctora de una clínica Milenium de Sanitas.
Los bajos precios de las mutuas han ocasionado un colapso también en los centros concertados que trabajan con las aseguradoras. Un médico de familia dispone de 10 minutos para atender a cada paciente. «Yo dispongo de cinco minutos por paciente. Un día puedo ver hasta a 40», remata otro doctor que trabaja con Sanitas en una clínica de Madrid.