Las licencias de Uber y Cabify se disparan el 500% en dos años
Los permisos para conducir coches privados se dispara tras las restricciones para la adquisición de nuevas licencias
Hace dos años, antes de que el gobierno de Mariano Rajoy interviniese el mercado, las licencias para conducir los vehículos con licencia VTC (es decir, los vehículos de Uber y Cabify) se vendían en Madrid por unos 10.000 euros. Era el precio de tener una autorización legal para trabajar con el sistema de transporte privado que comenzaba a competir con los taxis tradicionales.
Pero en noviembre de 2015, el gobierno aprobó un decreto para imponer trabas al mercado y evitar la saturación de licencias. Quiso oficializar un ratio: una licencia de VTC por cada 30 licencias de taxis. También impuso una barrera de entrada. No es posible adquirir una sola licencia. Ahora, hay que comprar, al menos, siete.
Tras la intervención, el precio de las licencias necesarias para ser conductor de Uber y Cabify han alcanzado hasta los 65.000 euros en Madrid, más del 500% de su precio hace dos años. En webs como Mil Anuncios, una de las favoritas del colectivo los precios rondan entre los 55.000 y los 65.000 euros.
El mercado negro para la obtención de licencias continúa y los despachos de abogados ofrecen servicios para llevar a juicio la denegación de las licencias por parte de la Comunidad de Madrid (una medida que también aplica la mayoría de comunidades autónomas).
Quien logra ganar el contencioso administrativo, paga apenas 36 euros por una licencia que el mercado alcanza los 66.000. Pero los casos de aprobación han disminuido en más del 80%, según explica Ignacio Palomar, director general de Servilegal, una firma de asesoría a taxis y conductores de Uber y Cabify.
“Las licencias han subido. Piden 60.000 euros en wlas webs de anuncios pero creo que las transacciones se cierran por menos dinero”, explica Julio Sanz, presidente de la Asociación Nacional del Taxi, que agrupa a 12.000 conductores de toda España. “Hemos propuesto que sean los ayuntamientos y no las comunidades autónomas los que tengan la responsabilidad de otorgar las licencias”, añade.
La licencia del taxi a la baja
Hasta hace dos años, los solicitantes de licencia que obtenían el rechazo de la comunidad autónoma acudían a los tribunales para reclamar la licencia, porque la denegación no tenía justificación jurídica.
Era el negocio redondo. Unos 36 euros de tramites administrativos más costas judiciales para obtener una licencia que ya ha alcanzado los 60.000 euros. Pero el auge de las licencias privadas presiona a la baja el precio de las licencias de los taxis, según los abogados del sector.
Las asociaciones del taxi reconocen un perjuicio creciente por el mayor número de coches de Uber y Cabify pero aseguran que no ha habido una reducción sustancial de los precios de mercado de las licencias de taxi.
Los interesados en las licencias VTC tendrán hasta el próximo año su última oportunidad para obtener la licencia. Entonces se espera que el Tribunal Supremo decida si el gobierno realmente tiene argumentos jurídicos para limitar estos permisos. Su decisión podría disparar o hundir el precio.