Las grandes marcas acusan a Mercadona de boicotear sus innovaciones
Los fabricantes se quejan de que la cadena aumenta las restricciones a productos diferentes a su marca blanca
Es el drama de tener como socio a un competidor. Mercadona, que también se ha convertido en un gran fabricante de productos de primera necesidad, ha sido acusado esta semana por las grandes marcas de boicotear en sus estanterías a los productos novedosos en los que han invertido gran cantidad de recursos en investigación.
La cadena de Juan Roig, que triunfa con la venta de sus marcas propias Hacendado y Bosque Verde, es la que más limita la entrada a los grandes fabricantes. Sólo el 15% de los productos innovadores logran entrar en Mercadona. Hace dos años, ese porcentaje se ubicaba en el 21% y el año pasado en el 17%, según los datos del estudio KantarWorldpanel encargado por los grandes fabricantes.
“Es un porcentaje demasiado bajo. Nos preocupa porque si el producto innovador no llega al consumidor, no existe”, explica Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, la asociación de fabricantes que lucha contra la discriminación a las que, a su juicio, están sometidas por los grandes supermercados. “No está haciendo nada ilegal, es otro modelo de negocio, pero a nuestro juicio perjudica la innovación”, añade el presidente de la organización que representa los intereses de Danone, Nestlé, Johnson & Johnson, Kellogg’s y Unilever, entre otras.
Carrefour, la menos restrictiva
Mercadona nada contracorriente, según las grandes marcas. DIA da cabida al 33% de los productos innovadores (5 puntos más que el año pasado), Alcampo el 40% (37% en 2013) y Carrefour el 71% (61% en 2013). Es decir, todas las grandes cadenas excepto Mercadona han aumentado la compra de nuevos productos a los fabricantes.
El ataque no es el primero de este tipo que recibe la cadena valenciana. Mercadona asegura que no compra los productos que entiende que no tendrán éxito comercial. La cadena de supermercados explica que apuesta tanto por la innovación que la aplica en sus propios productos. El último de ellos, la tortilla de patata lista para echar huevo y servir.
Los representantes de Promarca aseguran que los productos innovadores permiten generar valor añadido a la industria, afectada por la caída del consumo y la merma de la población.