Las dos caras del sector automovilístico de lujo
Esta semana, Inversión —la revista del Grupo Economía Digital— analiza las trayectorias opuestas de Aston Martin y Ferrari
El espía James Bond contra el mítico piloto de Fórmula Uno Niki Lauda, o lo que es lo mismo, Aston Martin contra Ferrari. La evolución de las dos compañías automovilísticas de lujo ha sido analizada por la revista INVERSIÓN en su número de esta semana. Y la comparativa no ha podido salir peor para la marca británica.
Aston Martin anunció el pasado 7 de enero una reducción de sus beneficios de 2019 y sus acciones reaccionaron en bolsa con una caída del 17%. El fabricante de coches de lujos salió a cotizar hace poco más de un año y en ese periodo acumula unas pérdidas del 71%.
El hundimiento bursátil, recuerda el semanario económico INVERSIÓN, es un reflejo de sus resultados de los últimos nueve años. Desde 2010, Aston Martin encadenó pérdidas consecutivas hasta 2018 que ganó 291 millones de euros. En 2019 ha estimado que ganará menos de 165 millones de euros.
A Aston Martin le ha golpeado la caída de la industria, la incertidumbre del Brexit y las pocas ventas de algunos modelos. Su presidente ejecutivo, Andy Palmer, no duda en calificar de “decepcionante” el ejercicio.
Ferrari, en cambio, tiene muchos motivos para estar orgulloso de su trayectoria. La firma italiana, que debutó en la Bolsa de Milán en 2016, se ha revalorizado desde entonces un 238%, según datos de la revista INVERSIÓN. En 2019 fue el fabricante de automóviles de la Unión Europea que más subió en bolsa, un 70%, y el cuarto mejor valor del S&P World Luxury Index, el indicador que agrupa las mayores compañías de lujo cotizadas del mundo.
El próximo 30 de enero Ferrari presentará sus cuentas de 2019. Confía en su superar los 3.500 millones de euros en ingresos y alcanzar la cifra histórica de 10.000 ferraris vendidos.