Las deudas aguan los beneficios de Bodegues Sumarroca

La familia Sumarroca gana dinero con el cava y el vino, pero no logra rentabilizarlo. Las bodegas de la saga catalana se embolsaron unos discretos beneficios de 85.754 euros en 2016; la gran mayoría destinados a cubrir pérdidas acumuladas en anteriores ejercicios.

Aún queda un gran camino por enjugar, pues el déficit supera los 8,4 millones y las ventas apenas son de 5,5 millones de euros.

Las ganancias son ligeramente superiores a los 73.425 millones de 2015 pero todavía andan lejos de los 112.000 euros obtenidos hace dos ejercicios. No obstante, los ingresos están estancados: 5,52 millones en 2014, 5,45 millones el año pasado y 5,56 millones en la última temporada.

Según las cuentas a las que ha tenido acceso Economía Digital, la empresa dedicará 67.319 euros a compensar números rojos de años anteriores y 9.859 euros a las reservas –el 10% restante va obligatoriamente a las reservas legales–. Ni rastro de dividendo.

Bodegues Sumarroca gana dinero desde el 2010 pero no logra repartir dividendos

Las bodegas familiares ganan dinero desde 2010, pero la estirpe catalana ha sido incapaz de rentabilizarlo como accionistas.

Los beneficios han sido destinados a enjugar las pérdidas arrastradas desde la década anterior, cuando el sector sufrió un duro boicot tras las declaraciones del dirigente de Esquerra Republicana Josep Lluís Carod Rovira contra la candidatura olímpica de Madrid.

Las bodegas afrontan un 2017 especialmente exigente para su solidez financiera. A lo largo de este año deben pagar 2,1 millones de euros a los bancos y 992.000 euros a proveedores y otros acreedores. También le esperan otros 409.000 euros bajo el capítulo de “otras deudas”.

El pasivo a corto y largo plazo superaba los 8,4 millones al cierre del ejercicio 2016. Mientras, el resultado de explotación era sólo de 449.687 euros.

D&B: la situación financiera de Bodegues Sumarroca es «muy desfavorable»

Por ello, la agencia de rating D&B otorga sólo ocho puntos en una escala sobre veinte a Bodegues Sumarroca. La firma califica la situación financiera como “muy desfavorable” debido a sus deudas a largo plazo.

Sin embargo, destaca que no existen incidencias de impagos ni reclamaciones de las administraciones en el currículum.

El caso de la cavista vino acompañado por un descenso generalizado en el sector. Según los datos del Consell Regulador del Cava, en 2016 se vendieron 700.000 botellas menos en España que en los doce meses anteriores. Se comercializaron 86,1 millones de unidades, un retroceso del 0,8%.

En el primer semestre de 2017 las ventas se aceleraron al ritmo del 1,96% en el país. Si en la primera mitad del año pasado se vendieron 32,4 millones de botellas, en el mismo periodo de 2017 se comercializaron 33 millones.

No obstante, existe un temor generalizado de que los repetidos llamamientos al boicot del producto catalán recorten la recuperación de la bebida justo antes de la campaña de Navidad.