Las concesiones que quiere vender salvan los resultados de Comsa
El grupo de los Miarnau y los Sumarroca se acerca a los beneficios en 2015 gracias a las desinversiones y a los beneficios de 72 millones de Comsa Concesiones
Comsa Corporación de Infraestructuras, la antigua Comsa Emte, matriz del grupo de construcción, ingeniería y concesiones participada por las familias Miarnau (70%) y Sumarroca (30%), se acerca a los beneficios. Sin embargo, lo hace a costa de desinvertir: por orden de la banca, ha tenido que vender filiales, lo que ha cuadrado sus números de 2015 pero ha menguado sus ingresos. Además, los activos que tiene todavía a la venta, las concesiones, han resultado ser su filial más rentable.
La compañía que preside Jordi Miarnau facturó 1.131 millones en 2015, un 8,6% menos que en 2014. A pesar de este descenso de más de 100 millones en el volumen de negocio, Comsa consiguió reducir en un 98% sus números rojos, pasando de casi 30 millones de pérdidas a sólo 591.000 euros, según la información presentada por la empresa al Registro Mercantil.
Beneficios a corto plazo
¿Cómo pasa una compañía de facturar menos a presentar mejores resultados? El resultado bruto de explotación de Comsa fue peor que el de 2014: de 62,7 millones por los 80,4 del año anterior. Sin embargo, redujo las amortizaciones, incrementó los ingresos financieros y, sobre todo, se apuntó 16,6 millones de resultado por enajenaciones de inmovilizado y fondo de comercio, capítulo por el que en 2014 perdió 12 millones.
Es en ese capítulo en el que, entre otros conceptos, se apuntan las desinversiones llevadas a cabo el año pasado. Y gracias a estas ventas, el grupo controlado por los Miarnau se apuntó unos beneficios de 39 millones de euros, según consta en su memoria. En 2014, los beneficios aportados por este capítulo fueron de 8,8 millones, con lo que sin este incremento, Comsa habría repetido las pérdidas del año anterior.
En 2015, el grupo se deshizo de una docena de filiales, entre las que se encontraban las concesiones del metro de Barcelona y Madrid y una participación mayoritaria en CLD, su filial de residuos urbanos.
Ahora las concesiones
Actualmente, Comsa se encuentra en la recta final de la negociación con los bancos para refinanciar unos 800 millones de euros de deuda, y la banca le exige que continúe con las ventas. Para cumplir, la compañía ha puesto el cartel de se vende a las concesiones, como adelantó Economía Digital. El problema es que se trata de su filial más rentable, lo que puede ser pan para hoy y hambre para mañana.
Comsa gestiona concesiones ferroviarias, como los tranvías de Barcelona y de Murcia, tramos de la alta velocidad y participaciones en metros como el de Málaga. Respecto a las concesiones viarias, las tiene concentradas en Cedinsa, que gestiona cuatro autovías en Cataluña y que también podría tener pretendientes. Además, Comsa gestiona concesiones de aparcamientos en Cataluña, Asturias, Euskadi y Galicia, y de dos juzgados y un centro penitenciario catalanes.
El negocio más rentable
Buena parte de estos activos, considerados no estratégicos, se agrupan en Comsa Concesiones SLU, la filial del grupo que, con diferencia, más dinero ganó el año pasado: 71,8 millones de euros, según consta en la memoria de 2015 de la compañía. Dentro de las concesiones, los aparcamientos cerraron en rojo, con unas pérdidas próximas a 700.000 euros.
El grupo de los Miarnau y los Sumarroca tiene en números rojos a buena parte de sus filiales en el extranjero. Con la notable excepción de Trakcja PRKil, la constructora ferroviaria polaca participada por Comsa SAU, que ganó 12,3 millones, en el resto abundan las pérdidas. Las constructoras en Rumanía, México, Turquía, sus industrias en Argentina, Brasil, Polonia, Colombia, Perú y México, sus renovables en Chile, etc.
Las empresas industriales, pese a estar en el core business de la compañía, fueron las que perdieron más dinero en 2015. Comsa Instalaciones y Sistemas Industriales perdió 65,7 millones de euros. Lejos de estos números rojos, los negocios de medio ambiente y renovables tampoco terminan de ser rentables. Comsa Medio Ambiente perdió 6,9 millones, y Comsa Renovables, 1,5 millones.