Las casas de apuestas exprimieron la inversión en publicidad antes de la ‘ley Garzón’

Con la entrada en vigor de la nueva ley Garzón, a las casas de apuestas y empresas de juego online se les terminó la barra libre publicitaria. Las compañías del sector solo podrán anunciarse en los medios de comunicación de una a cinco de la madrugada y con restricciones. La norma, que entró en vigor con meses de retraso, permitió que la industria incrementase el gasto durante los últimos meses: en el último trimestre con datos, el gasto creció a doble dígito a pesar de las críticas del Gobierno.

Según los datos de la Dirección General de Ordenación del Juego, la inversión publicitaria en el primer trimestre de 2021 –el último con datos definitivos– ascendió hasta los 148,37 millones de euros. La cifra es prácticamente idéntica a la del último trimestre de 2020 (-1,74%), por lo que las organizaciones del sector mantuvieron el mismo ritmo de inversión con la entrada del ejercicio actual.

Como informó el organismo dependiente del Ministerio de Consumo el gasto en afiliación alcanzó los 12,4 millones de euros, los patrocinios subieron a 8,53 millones, las promociones llegaron a 56 millones de euros y la publicidad creció hasta los 71,45 millones de euros.

De este modo, el sector mantuvo la tendencia al alza del gasto en publicidad durante el primer trimestre de 2020. Tras el boom en bonos ofrecidos por las empresas al terminar el estado de alarma y el retorno de las competiciones deportivas, las cifras volvieron a la normalidad, pero se mantuvieron siempre por encima de los niveles prepandemia.

Con la nueva norma, el ministro Alberto Garzón aspira a frenar el apetito comercial del sector. «Esta noche entra en vigor la prohibición de la publicidad de juegos de azar y apuestas. No ha sido fácil. El fútbol y el resto de competiciones serán más sanos, limpios y acordes a los valores del deporte», dijo el lunes el titular de la cartera de consumo.

Adiós a la publicidad de las casas de apuestas

El gran objetivo de Garzón es acabar con el espiral de anuncios de casas de apuestas en el que prácticamente se convirtieron las pausas publicitarias durante las competiciones deportivas. El Real Decreto aprobado en noviembre restringe su emisión en televisión, radio, prensa escrita, redes sociales y plataformas como Youtube.

El Gobierno aplazó la entrada en vigor de la ‘ley Garzón’ por los contratos ya existentes en la industria del deporte

Sin embargo, la nueva ley todavía no sirvió para rebajar el ritmo. De hecho, en el segundo trimestre de 2021 las cifras serán casi con total seguridad superiores a las del periodo precedente. Entre abril y junio, se celebraron los partidos decisivos de los grandes torneos internacionales de fútbol de clubes y comenzó la Eurocopa de selecciones. Estos eventos siempre llegan acompañados de un incremento del volumen de apuestas realizadas.

El texto aprobado por el Consejo de Ministros aplazó su entrada en vigor de la totalidad de puntos hasta el mes de agosto por recomendación del Consejo de Estado. Al existir contratos con televisiones y entidades deportivas se prefirió prorrogar la aplicación del 100% de las medidas. Especialmente dolorosa será la medida para los equipos de fútbol, en un momento delicado por el impacto del coronavirus en sus cuentas. Según la patronal, los ingresos por patrocinio del sector les suponen 90 millones de euros al año.

El detalle de la nueva ‘ley Garzón’

Pero Garzón hizo de la lucha contra el juego uno de sus grandes caballos de batalla. Y desde este mismo martes, la publicidad en los medios de comunicación solo podrá emitirse entre la una y las cinco de la mañana, tanto en la televisión y la radio como en plataformas de videos.

En las redes sociales, los perfiles de las compañías deberán asegurarse que la publicidad no llegará a menores de edad y solo podrán realizarla desde sus canales oficiales. Tampoco podrá haber anuncios de estos servicios durante las retransmisiones deportivas y las marcas no podrán patrocinar competiciones ni clubes.

Multas de hasta un millón de euros por incumplir la nueva ley

Por último, se terminó el hecho de vincularse a rostros famosos para publicitarse. No podrán aparecer personas de relevancia, ya fueran reales o ficticias. Ni siquiera dentro de la franja horaria permitida.

En caso de incumplir las restricciones del Gobierno, la Ley 13/2011 contempla sanciones de entre 100.000 euros y un millón de euros. Además, se contempla la suspensión de la actividad por un máximo de seis meses.