Las bases de CCOO exigen a Gallego más acción
La actual cúpula del sindicato achaca las críticas pronunciadas en las asambleas al contexto económico y político del país
El secretario general de CCOO en Catalunya, Juan Carlos Gallego, se prepara para un congreso de reelección “tranquilo” y, previsiblemente, sin candidaturas alternativas, según explican desde su entorno. Pero cuando queda un mes y medio para que los 659 delegados con derecho a voto se reúnan en el Palacio de Congresos de Barcelona, las críticas por su gestión se repiten entre las denominadas asambleas de primer y segundo nivel. Es decir, entre las bases del sindicato.
Exigen a Gallego más acción y son muy críticos con algunos de los puntos más controvertidos de los últimos cuatro años, como la regulación de empleo que CCOO de Catalunya inició en febrero y se cerró con 47 despidos (prejubilaciones y bajas incentivadas) y una rebaja salarial del 7% para todos los empleados de Catalunya. “El sindicato se ha convertido en una empresa”, se quejaba un sindicalista del Vallès Oriental (Barcelona) el pasado viernes.
¿Candidatura alternativa?
Tampoco gusta entre los afiliados de base las insinuaciones sobre una posible unión con UGT de Catalunya, más allá del matrimonio de conveniencia que significa la unidad de acción para salir a la calle. “Decir que en Catalunya puede haber un sólo sindicato es desconocer qué hacemos cada día en los comités. Nosotros nos enfrentamos con la gente de UGT en muchas decisiones”, afirma otro afiliado del sector químico que prefiere mantener el anonimato.
“Somos una minoría con sentido de clase y dignidad obrera que ha sido silenciada por esa mayoría preocupada por mantener butacas a perpetuidad”, reza un comunicado enviado por los ex miembros del comité de empresa de la antigua Yamaha. Los simpatizantes de la candidatura de Miguel López para ocupar la secretaría del Vallès Occidental (Barcelona) han sido los que han plantado cara de forma más abierta a la cúpula encabezada por Gallego. De hecho, el congreso de industria de esta comarca fue uno de los más disputados y el secretario general, Sebastian González, se impuso al candidato de esta rama crítica, Jordi Arnaiz, por sólo nueve votos.
Eso sí, aún no han decidido si presentarán una candidatura para la secretaría general de la organización. Tienen de tiempo hasta el 14 de diciembre, el primer día del congreso, para registrarla ante la comisión de candidaturas con el aval del 10% de los delegados.
Malestar social
Los dirigentes sindicales próximos a Gallego quitan hierro a estas críticas. Las achacan principalmente “al descontento de los trabajadores con la situación política del país”, afirma la responsable de comunicación del sindicato, Dolors Llobet. Explica que las críticas se apuntan y se intentarán solventar en los próximos cuatro años de gestión si Gallego finalmente es reelegido.
De hecho, uno de los objetivos que se han marcado es “hacer menos despacho y salir más a la calle, aunque sea complicado compaginarlo con las cuestiones organizativas”. “Tenemos que trabajar más las coordinaciones, queremos que sea uno de los ejes del congreso”, añade Llobet.
“Se está preparando todo para que el congreso sea tranquilo, pero al final todo sale a la luz”, avisa uno de los delegados que el 14, 15 y 16 de diciembre participará en la cita sindical.