Las agencias de viajes se enfrentan a Ayuso por la gestión del bono turístico de Madrid
En la mayoría de regiones, el cliente paga el total de la reserva y luego le reembolsan la mitad, pero en Madrid ocurre todo lo contrario
La Comunidad de Madrid lanzó hace una semana bonos turísticos, con descuentos del 50% y hasta un máximo de 600 euros, para todos los ciudadanos que quieran visitar la capital y pasar al menos dos noches en ella. Una iniciativa muy similar a la que han impulsado recientemente la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña, Murcia o Castilla y León para reactivar el turismo tras año y medio de pandemia y generar negocio en todas las empresas del sector, ya que beneficia al transporte, alojamiento, ocio y restauración.
En la mayoría de regiones, el cliente paga el total de la reserva y luego le reembolsan la mitad, pero en Madrid, ocurre todo lo contrario. Los interesados hacen la reserva del hotel, transporte o actividades (por ejemplo, de museos o teatros) a través de los establecimientos adheridos y después solicitan en la web de la Comunidad de Madrid el descuento.
Es decir, las agencias de viajes tienen que pagar el 100% del importe de estas reservas por adelantado pese a que luego la Comunidad pueda no aceptar el bono turístico. Y cuando esto ocurre, los clientes se retractan y anulan sus viajes sin coste, mientras que las agencias pierden el dinero.
Una situación que ha generando bastante malestar entre los empresarios, de hecho, todas las agencias colaboradoras consultadas por este medio coinciden en que deberían ser ellas mismas quienes soliciten el bono turístico y una vez aprobado, procedan a hacer las reserva.
Así, en solo unos días, algunas agencias han decidido abandonar el programa porque ya han perdido dinero. Desde la Agencia Travel Sui, (una de las adheridas) Roberto Martínez explica que el programa está siendo “un éxito” en el sentido de que en una semana se han disparado las llamadas de personas interesadas en viajar a Madrid y esto “es un revulsivo para el sector después de todo lo que ha perdido en la pandemia”.
Pero al tiempo, solicita al Gobierno de Ayuso que ponga orden y cambie el proceso. “Me llama un cliente para reservar una AVE de Barcelona a Madrid. Cuando ejecuto pago el 100% del importe, después dos noches de hotel que también me cobran al instante y entradas para ver el musical del Rey León y las luces del Jardín Botánico, que es lo más demandado este año”, detalla.
“Yo pago todo por adelantado, son 500 euros. El cliente sube ese documento a la web de la Comunidad para que le acepten el bono y le hagan su descuento del 50%, lo que supondría que el coste final será de 250 euros. Pero por la razón que sea se lo deniegan, así que ya no quiere hacer el viaje y ahora soy yo quien ha perdido 500 euros”, añade.
Martínez señala que la Comunidad está respondiendo a las solicitudes en un máximo de 48 horas y en la mayoría de los casos se están aceptando, pero hay personas que por razón de edad o porque no se manejan bien con las plataformas digitales no están aportando todos los documentos que le piden o no están solicitando bien el bono y se lo han denegado.
Por esta razón, insiste en que deben ser las propias agencias quienes tengan acceso a esta plataforma, no los clientes, y una vez aceptado el bono, hacer las reservas. “Nos hemos reunidos varias veces con la Comunidad antes de lanzar el bono turístico pero las condiciones no se han consensuado bien”, destaca.
«No se entiende que las agencias adelantemos el dinero a la Comunidad»
Al respecto recuerda que, en la Comunidad Valenciana, “el cliente paga el 100% de la reserva y luego le reembolsan el 50%”, pero aquí lo adelantan ellos y tras 20 meses de pandemia “muchas empresas no pueden hacer frente a ese gasto y por eso se han salido del programa”.
En Los viajes de Elena, otra de las agencias de viaje adheridas, comparten esta opinión y tratan de poner “solución” reservando solo hoteles con tarifa reembolsable o actividades que no se paguen al instante. “Me estoy cubriendo las espaldas porque no puedo perder dinero, esto es un proyecto piloto y tiene muchos fallos, no se entiende que las agencias adelantemos dinero a la Comunidad de Madrid, debería ser al revés”.
También aquí coinciden en que la iniciativa es buena y en solo una semana han recibido más llamadas “que en 30 años de profesión”, algo que se valora, aunque quiere que se maticen las condiciones.
Madrid responde ante las quejas
Desde la Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso se excusan: “se ha dado formación a las agencias con la tramitación de los bonos, se ha fijado un procedimiento y son ellas quienes se tienen que asegurar de que el cliente cumple con los requisitos”. Al tiempo, presumen de que el sistema está “profesionalizado” y los interesados tienen información extra vía telefónica o por correo electrónico.
Los bonos turísticos se pusieron en marcha el pasado 16 de noviembre con el objetivo de generar un impacto económico de 14,8 millones de euros en el sector, atraer a más de 40.000 nuevos viajeros y generar alrededor de 120.000 pernoctaciones.
Durarán hasta el 15 de mayo de 2022 o hasta que se agoten los fondos de 5 millones de euros que se han destinado a esta iniciativa. Cada interesado puede solicitar un bono al mes, siempre que no tenga otro bono anterior sin usar. La reserva debe realizarse con al menos 10 días se antelación a la fecha del viaje y los bonos deben consumirse como máximo en 40 días.
La aplicación del bono hace que el precio del viaje se reduce a la mitad si se reservan los hoteles y servicios que están subvencionados por la Comunidad, una información de la que disponen las agencias, por eso son ellas quienes se encargan de hacer las reservas.
El requisito para poder beneficiarse de este descuento es que el cliente tenga nacionalidad española o residencia legal en territorio español, contraten directamente con las agencias de viajes y alojamientos participantes del programa, y que las reservas sean dentro de la región.
Actualmente hay más de un centenar de agencias de viajes que están gestionando estas reservas, siendo Nautalia Viajes la que más establecimientos adscritos al programa tiene, casi 40. Asimismo, se han adherido casi 80 hoteles, entre ellos, el hotel Catalonia de Atocha, Gran Vía o Puerta del Sol; el Hotel RIU de Plaza España, el Meliá de Avenida de América; el Wellington o el Westin Palace.
Cada establecimiento puede canjear 200.000 euros
Cada establecimiento dispone de un importe máximo para canjear y esto también ha generado quejas. El tope está en 200.000 euros, pero solo si la empresa no ha accedido a ninguna ayuda pública. Es decir, si una agencia de viaje o un hotel del programa solicitó un crédito ICO en la pandemia, se le resta de este importe.
Algunos establecimientos revindican que esto les da menos margen de negocio, y además, tributa como una subvención lo que ya les obliga a pagar en la declaración de la renta.
Pero la Comunidad zanja el asunto explicando que esto no es cosa de ellos, sino una normativa europea que marca ese límite para cualquier participante no solo con los bonos turísticos, sino con cualquier ayuda procedentes de una administración y que se haya recibido en los últimos 3 ejercicios.