Las aerolíneas advierten del retraso de vuelos este verano en Cataluña
La Asociación de Líneas Aéreas asegura que habrá colapsos en el aeropuerto de Barcelona-El Prat y retrasos en la salida de vuelos por su dependencia del control aéreo francés, el más congestionados de Europa
Las aerolíneas confían en tener un verano muy parecido al de 2019. Para la temporada alta, que se extiende desde abril hasta octubre, han programado 212 millones de asientos y esto es solo un 0,4% menos que el año anterior a la pandemia. Pero la recuperación del tráfico aéreo también traerá los primeros problemas: colapsos en determinados aeropuertos y retrasos en la salida de vuelos.
Según las estimaciones de ALA, la Asociación de Líneas Aéreas, Cataluña y Baleares serán las regiones más afectadas de España, principalmente por su fuerte dependencia del control aéreo francés. La mayoría de aerolíneas que salen de sus aeropuertos sobrevuelan Francia, y este país cuenta con uno de los espacios aéreos más congestionados de Europa.
Antes de la crisis sanitaria, el 80% del tráfico del aeropuerto de Barcelona-El Prat sobrevolaba el espacio aéreo francés, si se mantienen estas cifras, «cualquier compañía de corto y medio radio se verá afectada», aseguraba este miércoles el presidente de ALA, Javier Gándara.
El país vecino ha decidido implantar un nuevo sistema operativo de control de tráfico aéreo para este verano, que consiste básicamente en desviar algunos vuelos a aeropuertos adyacentes, especialmente a Marsella. Pero este aeropuerto «ya ha dado fallos en el pasado». Se trata de un aeropuerto «especialmente problemático», donde las huelgas han sido muy protagonistas.
«La buena noticia sería que probablemente tengamos tráfico prepandemia, pero podemos ver retrasos como los de 2018 y 2019«, comenta. El presidente de ALA cree que las compañías aéreas no pueden hacer nada por evitarlo ya que la descongestión del tráfico aéreo depende de las autoridades y de los países que nos rodean. Sobre todo, de Francia y Alemania.
Asimismo, desde la asociación se ha pedido al Gobierno que refuerce el número de policías nacionales en los aeropuertos españoles, más concretamente en los de mayor flujo de pasajeros, para evitar situaciones como la vivida esta Semana Santa. «Más de 3.000 pasajeros han perdido el vuelo por las largas colas en los controles de pasaportes».
Gándara recuerda que España ya ha tenido problemas en el pasado con los controles y entiende que este verano se acentuarán, ya que Reino Unido, a consecuencia del Brexit, ahora pide este documento para viajar, y este es uno de los mercados que mas visita nuestro país en vacaciones.
«Hay que evitar aglomeraciones en verano y la mala imagen internacional que nos dan las largas colas», destaca. Asimismo, el sector exige al Gobierno que de cara a apoyar la recuperación del turismo, consigan homogeneizar los requisito para viajar con el del resto de países y se acepten, por ejemplo, las pruebas de diagnóstico, además del pasaporte Covid.
Barcelona y Madrid tendrán menos vuelos
La oferta de vuelos para este verano será similar a de la antes de la pandemia, sin embargo, la cantidad de asientos no será homogénea, apunta el de ALA, que engloba a más de 80 compañías que operan en España. En Canarias, por ejemplo, se han programado un 8% más de asientos y en Balares un 10,6% más.
Por el contrario, en aeropuertos que dependen más de trafico de negocios como Madrid y Barcelona, la oferta se ha reducido en un 7,5% y un 11,2% respectivamente, en comparación con el verano de 2019. El sector prevé que será en 2023 cuando se recuperen al competo los niveles prepandemia.
Gándara señala que en los cinco meses que dura la temporada de invierno (de noviembre a marzo) se han operado un 82% de los vuelos que se operaron en el periodo prepandemia. La tendencia hasta noviembre era ascendente, pero llegó ómicron y la frenó, hasta que en febrero empezó de nuevo la recuperación. En cuanto a los pasajeros, se han recuperado un 72%.
Respecto a la ocupación, durante los tres primeros meses del año se ha situado en el 74%, es decir, solo un 26% por debajo que antes del Covid-19. En el periodo, se ha notado bastante diferencia entre el mes de enero, impactado por ómicron y febrero y marzo, donde se empezó a vislumbrar la recuperación con niveles cercanos al 80%.