Lara: “La Sra. María y España tienen el mismo problema”
El presidente del Grupo Planeta critica la actitud generalizada de nuevos ricos que ha derivado en la crisis de deuda. Descarta la fusión entre 'La Razón' y 'ABC' “porque no tiene ningún sentido”. Pide que el próximo gobierno presente un plan, “y no medidas”, para superar la crisis
José Manuel Lara, el magnate catalán de los medios de comunicación y de la edición (con permiso de Jaume Roures), ha silenciado durante más de una hora una sala llena a rebosar de ejecutivos, líderes de opinión y autoridades.
PWC y La Vanguardia ejercían de anfitriones de una charla que el presidente del Grupo Planeta ha podido desarrollar bajo silencio monacal, ni los móviles han osado interrumpir su conferencia. Nada ha distraído a los asistentes de escuchar lo que Lara estaba dispuesto a contar.
Más difícil ha sido dilucidar si, al final, su discurso ha cumplido con las expectativas depositadas previamente. Muchos esperaban algún pronunciamiento sobre las fusiones que la rumorología del mercado da por hechas.
A saber, la unión entre las cadenas de televisión Antena 3 (propiedad de Planeta) y La Sexta (la señal catódica de Roures y de la mexicana Televisa). En el ámbito escrito se palpaba la curiosidad relativa al futuro de La Razón, al que muchos ven integrado en ABC (Vocento). Las cabeceras fusionadas estarían controladas por Lara, según este run-run.
Pero no ha habido explicaciones durante la conferencia sobre sus próximos movimientos empresariales. Más tarde, a los periodistas asistentes, Lara sí ha contado que “no le ve el sentido a la unión entre ambos diarios” y que sobre el culebrón televisivo “no hay más detalles». “De haberlos, la primera en conocerlos sería la CNMV”.
Las recetas de Lara
Entre cafés (aunque él sólo ha bebido agua), el editor catalán, que el sábado entregará el Premio Planeta, ha contado qué problemas aprecia para superar el actual ciclo económico. “No quiero incurrir en tópicos”, ha empezado. Ha repasado su visión sobre la recesión, el problema estructural que a su juicio tiene la Unión Europea, y ha valorado la eclosión de las nuevas tecnologías, particularmente en la distribución de obras escritas.
La actitud de nuevos ricos es el problema de la recesión. Según su teoría, la crisis no empezó en 2008, sino en 2001 “cuando España estaba de moda y el capital extranjero llegaba con facilidad”.
Este flujo extra permitió, en opinión del propietario de Planeta, que se consideraran normales niveles de endeudamiento “que en realidad no lo son”. Así que “la Sra. María, que pasa apuros para pagar ahora su hipoteca, porque en el mejor de los casos mantiene el nivel de ingresos, y España tienen el mismo problema”.
En términos más globales, Lara propone repartir el peso de la deuda país entre todos los socios de la eurozona. Esta idea produce sarpullidos en algunos centros de poder europeo, pero “si no hay eurobonos, no veremos más euros”, sostiene Lara. Inevitablemente –cree– los países de la moneda única tienen que ceder competencia fiscal. “Hoy los pequeños discuten qué entregan y los grandes cuánto están dispuestos a pagar por esa soberanía”.
Más gestión y menos recortes
Pero, ¿qué haría Lara si gobernara? De su charla se deduce que presentaría un plan completo para salir de la crisis, “y no una medida tras otra”. De hecho es lo que pide a los políticos. “Que nos digan lo que quieren hacer, pero que lo hagan ya”. “O cómo mínimo –ha seguido– que nos hagan creer que saben qué van a hacer”.
Por otro lado y como alternativa a la supresión de servicios públicos plantea una reflexión sobre su gestión. “Europa tiene pendiente racionalizar el estado del bienestar”. “No puede ser que estemos pagando la universidad a estudiantes que son mediocres”, ha ejemplificado. En este sentido, ha puesto en duda la continuidad de la universalidad de las prestaciones.