Lanjarón cumple 200 años con mejor salud que nunca
La marca de agua mineral celebra el bicentenario de sus manantiales consolidando su presencia en los hogares españoles y su fuerza dentro del grupo Danone
Cuando en 1818 se declararon los manantiales de Lanjarón como mineromedicinales, comenzó la historia de un agua que hoy disfrutan 2,3 millones de hogares en España. La historia del pueblo granadino ha ido ligado a ella desde entonces.
En 1878, la región recibió la medalla de plata por la calidad de sus aguas en la Exposición Universal de París. En 1950 se decidió capitalizar ese bien con la construcción de la primera planta de embotellamiento. Ahora, tras ser comprada por Danone en 1993, celebra su bicentenario con mejor salud que nunca.
La compañía que bebe de los seis manantiales naturales ha cerrado 2017 con una subida del 10% de su facturación, habiendo vendido 300 millones de litros de agua en todo el año.
Esta subida marca su mayor cuota de mercado de los últimos cinco años y coloca a Lanjarón como responsable del 30% total de la facturación de la división de Aguas Danone, que forma parte de una división internacional con implantación en más de 200 países.
La planta de Lanjarón produce cerca de 305 millones de litros anuales
“Lanjarón ocupa un lugar fundamental dentro de Aguas Danone en España. Es uno de los motores de crecimiento de nuestra división y valoramos mucho su implantación en todo el territorio”, asegura François-Xavier Lacroix, director general de Aguas Danone.
La marca andaluza tiene en casa a la mayor parte de sus consumidores, ya que distribuye el 50% de su producto en la comunidad sureña, pero ha conseguido expandirse en un mercado muy regionalizado, y encuentra en Valencia y Baleares sus plazas más fuertes en el resto de España.
Lanjarón distribuye el 50% de su producto en Andalucía
“Habiendo ganado más de medio millón de hogares en el último año, Lanjarón confirma que es una pieza clave para el crecimiento del negocio de aguas de Danone en nuestro país”, afirma Guillaume Millet, director de marketing de Aguas Danone.
Con un 13,6% de implantación en casas de todo el país, Lanjarón apuesta por seguir creciendo, y para ello es consciente de su responsabilidad con el entorno del que extrae un agua procedente del Parque Natural de Sierra Nevada, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1986.
La importancia del entorno natural
En línea con el compromiso asumido por Danone con la sostenibilidad, Lanjarón busca convertirse en punta de lanza del cambio a través de varios campos de actuación.
Por un lado, la compañía se marcó como objetivo tener 0 emisiones para 2050. Para ello, centran sus esfuerzos en conseguir que sus envases tengan un 25% de rPET para 2020, así como en la distribución de una nueva botella que estará hecha al 100% con rPET.
Otro ámbito de actuación de Lanjarón pasa por “proteger el planeta para contribuir a la alta calidad de los recursos hídricos”. En ese sentido, el grupo de Aguas Danone ha invertido grandes recursos a la promoción de hábitos saludables en niños y niñas, que incluyen una buena hidratación.
Este trabajo deja, además, buenos resultados económicos. Los productos de Lanjarón Kids han sido los más innovadores de su portfolio, en gran parte gracias a su renovado diseño ergonómico con licencias de personajes de dibujos animados.
Imagen de los productos infantiles de Lanjarín / ED
Un pueblo que vive del agua
Las buenas cifras reflejadas por Aguas Lanjarón se consiguen desde un emplazamiento con espíritu familiar. El pueblo de Lanjarón, que no llega a los 4000 habitantes, es parte fundamental del éxito de la empresa.
Así lo destaca el alcalde Eric Escobedo, que pone de relieve “la colaboración entre la marca y el pueblo para preservar el buen estado del pueblo más longevo del mundo”. Un dato que no duda en relacionar con la calidad natural del agua.
El 95% de trabajadores de la planta de Lanjarón son habitantes del pueblo
La localidad lanjaronense vive en gran medida del turismo atraído por su balneario, así como de las 23 fuentes que componen su Ruta de Pilares, patrocinada por Fundación Lanjarón. Otra parte fundamental de su subsistencia es, sin duda, la planta de embotellamiento.
De los alrededor de 130 trabajadores de la fábrica, el 95% de ellos son “cañoneros”, así se conoce a los habitantes de Lanjarón. Varias generaciones han estado ligadas a la estructura productiva de una marca que está intrínsecamente vinculada al pueblo que le da nombre.
Lanjarón celebró un acto frente al ayuntamiento del municipio / ED
La actual planta de la empresa, ubicada en pleno corazón de la sierra de Las Alpujarras y con una superficie total de 31.200 metros cuadrados, celebra con especial alegría sus 200 años al sumar al festejo un año sin accidentes laborales.
“La empresa ha sido siempre un motor para nuestro entorno y es un honor formar parte de su historia”, comenta Jose García Rodríguez, director de una planta que estima que podría subir su capacidad de producción a los 2 millones de litros diarios.
Lanjarón pueblo y empresa celebran su idilio, brindando al sol por los nuevos retos que están por llegar al sur de Granada.