La UPM activa su doble juego en el juicio contra Marsal
La Generalitat rebaja las peticiones contra el ex presidente de la Unión Patronal Metalúrgica porque ahora se da cuenta de que no abonaron una de las facturas
Antoni Marsal, que fue presidente de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) y que ocupó puestos de responsabilidad en la CEOE, se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona por presunta malversación y fraude en subvenciones públicas.
La Fiscalía pide 11 años de cárcel para Marsal, al que acusa de una supuesta apropiación de 770.000 euros de la patronal catalana del metal entre los años 2007 y 2012, la mitad procedentes de subvenciones públicas para la formación.
El juicio acabará a principios de octubre
En este macrojuicio, con once sesiones que acabarán a principios de octubre, la UPM ejerce la acusación particular contra su ex presidente y, al mismo tiempo, figura como responsable civil subsidiaria por sus supuestas fechorías. Dos de sus directivas, que denunciaron los hechos, están entre los acusados.
En la sesión inicial, en la que se debían resolver las cuestiones preliminares, Enric Carulla, abogado defensor de Marsal, planteó al tribunal que la patronal debía abandonar la acusación particular contra su cliente precisamente por aparecer como responsable civil subsidiaria.
La abogacía del Estado y de la Generalitat velan por las subvenciones
Marsal se enfrenta a tres acusaciones particulares, ejercidas por la patronal que presidió, así como por la abogacía del Estado y la de la Generalitat por las subvenciones que concedieron a la UPM para formación y que, supuestamente, se desviaron a los bolsillos de los acusados.
Curiosamente, el abogado de la Generalitat indicó que rebajaría sus peticiones después de comprobar que una de las facturas de las subvenciones no llegó a abonarse.
Junto a Marsal, también están acusados el exdirector general de la patronal, Ángel Hermosilla, y su esposa, así como dos directivas y al anterior asesor fiscal de la entidad, Ángel Blesa, que estuvo defendido por el abogado Cristóbal Martell.