La tienda de Carmena impone moda entre las madres «progres y bohemias»
Zapatelas, en el barrio de Malasaña, marca tendencias para niños y bebés. Desde que su dueña es alcaldesa de Madrid, crecen las visitas y las ventas
Es el establecimiento de moda en Malasaña, el pujante barrio del centro de Madrid lleno de tiendas y cafés originales. Zapatelas ya ha adquirido la fama de ser la tienda de ropa infantil de la alcaldesa a la que acuden madres bohemias, modernas y multiculturales y también los curiosos del barrio que quieren ver la ropa estilo Carmena.
A pesar de sus 74 años, Manuela Carmena también puede marcar tendencias. De hecho, lo hace. Las camisas de niño, con vistosos estampados africanos, llaman la atención en la tienda Zapatelas, que comenzó con zapatos creados por reclusas en las cárceles y que han adquirido notoriedad desde que Carmena es alcaldesa.
De tienda anónima a local de referencia
«Desde entonces, hemos aumentado las ventas y también viene mucha más gente a visitarnos», explica una de las responsables del establecimiento en la calle de Manuela Malasaña.
No se trata de una explosión de ventas y visitas pero el tirón de la nueva jefa del Ayuntamiento también ha redundado en beneficio del comercio que no busca beneficios. Su único propósito es dar empleo a grupos de reclusas y colectivos en peligro de exclusión.
Por eso, el primer error de los curiosos y compradores es acudir a Zapatelas pensando que se trata de ropa de low-cost, que encontrarán gangas que sólo son posibles con la explotación de los trabajadores. «Ganan un sueldo de mercado, en igual condiciones que el sector textil», explica la responsable de la tienda.
El vestido Carmena
Las dos dependientas de la tienda afrontaron situaciones difíciles. Lourdes Núñez fue contratada después de que Carmena se la encontrara en el metro con su niña descalza. Se sintió conmovida y, al saber que Lourdes sabía coser, le ofreció trabajo. Otra dependienta cumplió pena de prisión, donde conoció a Carmena. Hoy está de permiso maternal, ha superado el riesgo de exclusión y está completamente integrada.
Las clientes suelen ser madres multiculturales, abiertas a diferentes tendencias. «Casi todas las que venimos aquí somos madres pogres y bohemias», explica una clienta de la tienda. «Compré unos zapatos de regalo a una amiga porque sabía que le haría ilusión que fuesen de la tienda de Carmena y que detrás hay una acción social», agrega Mónica Vas, otra clienta.
Los modelos de la tienda son diferentes a la clásica ropa de bebés y niños de las tiendas tradicionales. Las unidades son limitadas y se diseñan en la propia tienda. Muchas veces, la alcaldesa sugiere e interviene. «Este vestido es muy estilo Carmena», explica la dependienta al mostrar una pieza blanca, con un bolsillo bordado a mano en color rosa (en el centro de la foto).
La alcaldesa también sabe de telas, de diseño y colores, pero ahora desde que asumió el gobierno local no tiene tiempo para las tendencias. A veces las llama para saber cómo va el negocio, pero confía en que ellas lo saquen adelante.