La tensión en las cadenas de suministro obliga a las empresas a pausar su digitalización
El Informe Digital Supply Chain Survey 2022 refleja la mejora de la eficiencia y de los costes son la dos principales prioridades de los directivos en relación con sus cadenas de suministro
Sede de PwC.
La situación provocada por la pandemia, la escasez de materias primas, los conflictos geopolíticos y el alza generalizado de los precios han tensado las cadenas de suministro de las empresas en todo el mundo, que están centrando sus esfuerzos a corto plazo en mejorar su eficiencia y gestionar sus costes, y han dejado en un segundo plano su transformación y digitalización. Esta es la principal conclusión de la encuesta Digital Supply Chain Survey 2022, elaborada por PwC a partir de la opinión de 244 directivos y responsables de operaciones de grandes compañías internacionales.
Los directivos apuestan sobre todo por mejorar la eficiencia y la gestión de los costes como prioridades básicas para crear valor, según el 63% y el 59% de los entrevistados, respectivamente.
El estudio en cuestión muestra la gran diferencia que hay entre estas dos prioridades y el resto ya que en tercer lugar se sitúa la automatización de los procesos y los análisis con un y el aumento de la capacidad de resiliencia, ambas con un 21%.
Tras estas cifras se sitúan otras actuaciones como la mejora de la capacitación digital de los empleados, el impulso de la sostenibilidad y la responsabilidad social (ambas con un 19%), digitalización y automatización de la fábrica, la transformación de las prácticas de compra y modelos operativos o la mejora de la logística y mercado de postventa, todas con un 16%.
Como aspectos menos valorados por los directivos se encuentra la integración de la ingeniería y la gestión del ciclo de vida de los productos (15%), la correcta integración de la planificación (14%) y, en último lugar, el aumento de la diversidad y la segmentación de los proveedores (13%).
Limitaciones de la digitalización
Además de los factores que influyen en la coyuntura actual y que suponen un obstáculo para la digitalización hay otros factores que condicionan este proceso. Por ejemplo, el principal problema para afrontar la digitalización es la limitación presupuestaria, donde coincide casi la mitad de los directivos encuestados (48%).
En un segundo plano se destaca la dificultad para conseguir que los empleados trabajen de forma diferente y la falta de comprensión de las capacidades empresariales y técnicas, ambas con un 30% o, con un 29%, la falta de tecnología que pueda analizar y procesar toda la información.
Respecto a las tecnologías emergentes donde prevén que van a invertir las compañías que participan en el informe sostienen que la nube es la que tiene un mayor potencial de desarrollo. Otras tecnologías relevantes, aunque en niveles menores de inversión, son el análisis y explotación de datos, inteligencia artificial, automatización y el internet de las cosas.
La ESG y las cadenas de suministro
El estudio también ha revelado que la ESG es algo que preocupa a los directivos, pero que todavía queda mucho camino por recorrer para que las compañías consigan integrar estos criterios plenamente en sus cadenas de suministro.
De hecho, dos tercios de los encuestados reconoce que la principal preocupación de las compañías internacionales en materia de ESG es la de mantenerse al tanto de los cambios normativos que se producen en los distintos países en los que operan.
En cambio, un 58% asegura que el principal desafío al que se enfrentan es el de identificar los riesgos medioambientales, sociales y de gobierno de sus proveedores. Aun con todos estos datos, el informe revela que, para la mayoría de los encuestados, los criterios ESG, hoy en día, son considerados como un reto menor para las cadenas de suministro.
Sobre la opinión de los directivos sobre los riesgos que tienen en sus cadenas de suministro asociados con las características o los atributos de los proveedores que las integran.
Las preocupaciones éticas (58%), la falta de una base de proveedores diversificada para los suministros críticos (53%), los problemas operativos (51%), y la imposibilidad que estos tienen para responder a los desafíos tecnológicos (49%) han sido los riesgos más relevantes en relación a sus proveedores.
Para Bernat Figueras, socio responsable de Strategy&, la consultora estratégica de PwC, en relación al estudio ha destacado que “estas respuestas revelan hasta qué punto la difícil situación coyuntural por la que atraviesan las cadenas de suministro está marcando sus prioridades y está provocando que muchas compañías se muevan en posiciones defensivas, y pierdan oportunidades de creación de valor -agilidad, adaptabilidad, colaboración-, derivadas de la transformación y de la digitalización”.
