La Sirena seguirá bajando precios tras reducir su deuda en 60 millones

La Sirena se ha quitado un peso de encima. La cadena de congelados ha conseguido reducir su deuda hasta los 35 millones de euros. ¿Cómo? Convirtiendo un préstamo financiero en participativo, lo que permite a los actuales dueños mantener el control de la firma.

La empresa ha llegado a un acuerdo con la banca –Rabobank, Bank of America Merrill Lynch, Santander y BBVA– para capitalizar 60 millones y aminorar su carga financiera para seguir adelante con el negocio.

Precios más bajos y mayor oferta

Los planes a corto plazo de la cadena pasan por seguir bajando los precios de forma selectiva y aumentar su catálogo de venta. Actualmente, La Sirena cuenta con 800 referencias, pero cada año añade un centenar a su oferta.

“En el último año y medio, ésta ha sido la estrategia y queremos seguir por este camino siendo más competitivos en precios y fidelizando al cliente”, ha subrayado el director general de La Sirena, Francesc Casabella a Economía Digital.

La búsqueda de nuevos socios, en ‘stand by’

Tras reforzar el balance de la empresa, el equipo directivo –propietario del 100% de La Sirena– no descarta buscar nuevos inversores o socios, pero no es una prioridad. “De momento queda en stand by”, asegura Casabella.

Sin embargo, y a pesar de que la cadena ha cerrado nueve tiendas en poco más de un año, podría abrir nuevos establecimientos en enclaves muy estratégicos. “La competencia es terrible y aun así en 2014 hemos ganado cuota de mercado, lo que es algo muy positivo para la empresa. La red de tiendas ya se ha optimizado y ahora no descartamos abrir nuevos establecimientos porque la nueva etapa que ahora arrancamos nos permite enfocarnos, sobre todo, en el negocio”, añade.

La cadena cuenta con unos recursos propios y una caja de unos seis millones de euros para cumplir con su nuevo plan, enfocado no tanto en aumentar la cifra de ventas, sino en ganar clientes.