La salida a bolsa de DiR se retrasará tres meses más
Ramón Canela creará una nueva sociedad totalmente de su propiedad para después colocar en el MAB el 20% del capital
La salida a bolsa de la cadena de gimnasios DiR tendrá que esperar al menos tres meses más. De momento los responsables de la operación no creen que se pueda culminar hasta mayo, como mínimo. Los plazos iniciales no se han podido cumplir por lo que la junta de accionistas extraordinaria que deberá dar luz verde a la operación aún no se ha convocado. Con este nuevo aplazamiento la operación acumularía medio año de retrasos.
Sin embargo, la estrategia podría variar. Según fuentes consultadas por Economía Digital, la familia Canela –propietaria del 80% del capital del grupo de empresas- sopesa seriamente constituir una nueva sociedad donde agrupar sus participaciones. El 20% del capital de esta nueva empresa será el que saldrá a bolsa, hecho que podría simplificar su colocación ya que salvaría el trámite previo con los pequeños accionistas de la red de gimnasios. Quedaría descartada la opción de consolidar las cuentas individuales en una sociedad ya existente, Diagonal 3000 SL.
Esta nueva empresa, además, nacería con sus estatutos adaptados a los requerimientos del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Fuentes consultadas por este diario digital aseguran que los actuales estatutos no servirían y confirman que DiR tendría que adaptarlos para poder incorporarse el índice de la Bolsa de Barcelona. Con el nuevo plan, este escollo también quedaría superado.
Financiar la expansión
Directivos de la cadena de gimnasios han desmentido que el estado financiero de la compañía sea delicado y que la salida a bolsa servirá para financiar la expansión del grupo. DiR abrirá cuatro centros en 2011. Sin embargo, la documentación consultada por Economía Digital evidenciarían la necesidad de financiación extra.
Actualmente el grupo DiR está formado por un mínimo de 14 compañías, prácticamente una por centro. Desde 1999 Ramón Canela y sus hijos han organizado varias ampliaciones de capital para poder financiar la expansión del negocio. Estas nuevas acciones se vendían a los clientes de los gimnasios. Unos 1.500 socios compraron estos bonos desembolsando 3.000 euros de media.