La reestructuración de USP se lleva por delante a Gaby Masfurroll
El hijo del fundador del grupo hospitalario deja la gerencia del Instituto Universitario Dexeus
Gaby Masfurroll Cortada ha sido apartado de la gerencia de USP Instituto Universitario Dexeus. La reestructuración del grupo, tras la entrada en el capital del fondo británico Doughty Hanson y la posterior fusión con la clínica Quirón, se ha llevado por delante al hijo del fundador de USP y ex vicepresidente de FC Barcelona, Gabriel Masfurroll Lacambra.
Licenciado en Derecho por Esade, Masfurroll Cortada (1979) desarrolló casi toda su carrera profesional en el grupo USP. Primero en el área internacional, donde se incorporó en septiembre de 2007, y después en la cúpula del Instituto Dexeus. Fue nombrado director gerente del hospital en marzo de 2010.
Sin sustituto
La cúpula del Instituto Universitario Dexeus aún no ha escogido quién será su sucesor, según informan fuentes conocedoras del proceso a Economía Digital. Por el momento, el director territorial de Dexeus y gerente del Hospital Quirón de Barcelona, Bartolomé Martínez Jover, ha asumido sus responsabilidades.
Los nuevos inversores, Doughty Hanson, y la familia Cordón, propietarios del Grupo Quirón, han decidido prescindir de los servicios de Masfurroll Cortada. Es otro de los directivos que han cambiado tras la nueva estrategia que aplican en la compañía para conseguir recortar las pérdidas actuales hasta los 200 millones de euros. Además de eliminar la marca USP.
Nueva estrategia
La consejera delegada de Quirón, María Cordón, reconocía a mediados de octubre que para cumplir los objetivos económicos era necesario renovar el equipo de gestión. También ha incluido al ex presidente de USP, John de Zulueta, y al consejero delegado, Francisco de Álvaro.
Precisamente, Zulueta dejó la aseguradora Sanitas en 2010 para incorporarse en USP en sustitución de Gabriel Masfurroll padre. Tras 12 años en la presidencia del grupo hospitalario, que fundó en 1998, un cambio en el accionariado también fue la causa de su cesión. En ese momento, Barclays y Royal Bank of Scotland se quedaron el 75% del capital de USP al capitalizar una deuda que ascendía a 500 millones de euros. Entre ellos estaba la familia Masfurroll, quién vendió una participación del 10% a un precio que nunca llegó a transcender.