La reconversión silenciosa de la CEOE
Rosell reduce la plantilla de la patronal española y separa alguna de las 'vacas sagradas' de la dirección
El presidente de la CEOE está reorganizando los efectivos laborales de la gran patronal española de forma discreta pero constante. Las dificultades económicas generales han impedido que el líder empresarial acelere en la reconversión del personal, pero no han frenado su voluntad de transformar el funcionamiento interno de una organización que se había gestionado en los últimos años con un perfil más público que privado.
A la llegada a la cúpula de la patronal, en diciembre de 2010, Rosell asumió una plantilla de 148 trabajadores. Hoy, la CEOE cuenta con 118 empleados y se espera que a final de este año el número se haya reducido otro 10%, según fuentes de la dirección patronal consultadas por Economía Digital.
La reducción de costes no es la única filosofía que preside este adelgazamiento estructural, aunque también está presente en la actuación del jefe de la patronal. Hacer más eficiente el aparato interno de la patronal es una de las obsesiones del actual equipo. De hecho, con algunos altos cargos de la casa se ha negociado rebajas de salarios, que han llegado incluso al 50% de la retribución anual. “Existían salarios de altos ejecutivos claramente fuera de mercado”, asegura un miembro del equipo directivo.
Oposición interna
Incluso existe un elemento adicional que también influye en la reorganización interna: la oposición de una parte del aparato interno de la organización a los métodos de dirección de Rosell. “Algunos directivos, que venían de la época de Cuevas, no reconocían la autoridad del catalán en Madrid”, subraya uno de los ejecutivos consultados.
Esa reconversión afecta tanto a la estructura de la CEOE como a la de Cepyme, que preside Jesús Terciado. Tras la salida de Gerardo Díaz Ferrán y de Jesús Bárcenas de las respectivas presidencias, las dos confederaciones empresariales, comparten una parte importante de la filosofía que debe regir en los próximos año.