La receta de Nostrum para saciar a la banca: subir precios

La cadena de restaurantes Nostrum asume que los clientes se han "aburrido" de su oferta y busca nuevas maneras de frenar la sangría de pérdidas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

«Los clientes se han aburrido de nuestra oferta». Es el diagnóstico al que ha llegado la cúpula de Home Meal, la matriz de la cadena de restaurantes Nostrum, tras analizar las ventas de 2018. Acuciada por la banca, que ha provocado el preconcurso de acreedores, la cotizada española rebusca en el cajón de las ideas para poder subir los precios de sus platos.

Fuentes financieras explican a Economía Digital que la desconfianza en el plan de negocio de la empresa fundada por Quirze Salomó por parte de la banca es absoluta. En los últimos meses cayó el número de comidas servidas, especialmente al mediodía.

Además, Home Meal flaquea en uno de sus tradicionales puntos fuertes: su club de fans. Según explica un directivo en privado, los socios con tarjeta de fidelidad cada vez frecuentan menos los restaurantes de la firma. De ahí la sentencia: «El cliente se ha aburrido de nuestra oferta, busca nuevas experiencias».

Home Meal se da cuenta de que el modelo de precios bajos ya no es viable

La caída todavía no se vislumbra en los balances. A la espera de la publicación de los resultados del primer semestre fiscal de 2018 –prevista para los próximos días–, la compañía cerró el ejercicio 2017 con un ligero incremento de las ventas desde los 14,49 millones hasta los 15,28 millones. «Las ventas por restaurante son cada vez peores», contestan desde las entidades.

Por ello, la cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil cree que «de ofrecer algo diferente, el cliente estará dispuesto a pagar más». Entre el abanico de ideas, la apuesta por las ensaladas, comida para veganos, platos más grandes, el servicio directamente en mesa y el intento de elevar la calidad de los alimentos.

Sin embargo, nada es gratis. El consumidor pagará el viraje de Home Meal, pues prácticamente desaparecerán los platos a un euro y el coste de alguna de las elaboraciones escalará hasta prácticamente los siete euros. Los cambios, aseguran, se comenzarán a notar este mismo mes de noviembre.

Salomó sigue el camino que ya tomó su máximo competidor en Cataluña hace un año. La cadena Tento elevó en febrero el precio de los menús de 6,95 euros a 7,45 euros. Además, el medio menú saltó de 4,95 euros a 5,45 euros.

El preconcurso de Nostrum

Mientras da un giro al negocio, la compañía afronta un preconcurso de acreedores al que se acogió después de que Ibercaja no secundara la refinanciación de la deuda a la que había llegado con la banca y los tenedores de pagarés. Con un pasivo de que ronda los 16 millones de euros, la cotizada tiene ahora tres meses para llegar a un pacto que ya parecía cerrado.

La compañía anunció un viernes de septiembre por la tarde un principio de acuerdo con BBVATargobankBanc SabadellIbercajaBanco SantanderBankiaBanco PopularBankinter Caja Mar para refinanciar la deuda actual de 3,7 millones a seis años con un ejercicio de carencia y la nave industrial de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona) como garantía. A la firma se sumaron la española QRenta y Credit Suisse, tenedoras de 6,3 millones en pagarés. No obstante, quedaron fuera de la negociación los proveedores, con una deuda similar a la de los bancos.

 “El plan de negocio no es creíble, la única solución es que aparezca alguien y la compre”, explicaban desde las entidades hace semanas. La refinanciación era un balón de oxígeno para una empresa que duplicó pérdidas en 2017, el año en el que debía afrontar una ambiciosa expansión.

Pero Salomó no se resigna a guardar la carpeta del crecimiento internacional y tras acudir en otras ocasiones al endeudamiento, ahora trata de lanzar su propia criptomoneda en Estonia con la que los clientes podrían pagar los platos y los franquiciados rentabilizar su negocio.

Carles Huguet

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp