La plantilla de Unicaja veta a Menéndez en la negociación del ERE
Los sindicatos han sido convocados por el banco malagueño el martes día 5 de octubre para empezar a negociar el ERE
Manuel Menéndez, consejero delegado de Unicaja Banco.
El consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, sigue ganando peso en el banco y esto preocupa a la plantilla, que se encuentra a las puertas de empezar a negociar un ERE con motivo de la fusión con Liberbank. Los sindicatos han sido convocados el próximo martes día 5 de octubre.
Menéndez procede de Liberbank, donde ha ejercido de presidente y CEO durante los últimos 11 años. Pero su relación con la plantilla nunca ha sido buena, de hecho, siempre ha estado marcada por una elevada conflictividad y litigiosidad.
“Llegó a nuestros oídos que el banco estaba estudiando externalizar servicios y de repente se confirmó la peor de las noticias, Manuel Menéndez se ha quedado Planificación Estratégica” explica Jesús Barbosa, secretario general del sindicato Suma-T de Unicaja Banco, que engloba a CIC, STC y Sibank.
Cuando Unicaja y Liberbank sellaron su fusión en julio se anunció el organigrama y la primera línea directiva de la nueva entidad. En ese momento la plantilla respiró tranquila: Recursos Humanos y Planificación Estratégica estaba en manos de directivos procedentes de Unicaja.
“Los trabajadores de Liberbank estaban encantados de integrarse en Unicaja porque sabían que así acabarían todos los problemas que este banco ha tenido con la plantilla en los últimos años”, añade Barbosa.
Pero ahora ya no, el consejero delegado “se ha quedado con Planificación y ha vuelto a ganar poder”, el escenario se complica, revela. En opinión del sindicato, las cifras del ERE “van a empeorar” con este último movimiento, principalmente porque si se externalizan servicios aumentan los despidos.
«Hay unidad sindical, nadie quiere al CEO detrás»
Pero también porque intuyen que Menéndez va a guiar las negociaciones en la sombra y se niegan. “Aquí hay unidad sindical, nadie quiere que el consejero delegado esté detrás”. Al respecto comenta que el CEO ya abogaba por contratar empresas externas cuando estaba en Liberbank y parece que ahora “hará lo mismo” en Unicaja.
En este sentido, critica que todo esto no sería posible sin el apoyo del expresidente, Braulio Medel, con quien tiene una estrecha relación. Y denuncia que el supervisor no haya intervenido cuando Menéndez ha acabado en juicio con la práctica totalidad de la plantilla, ni tampoco lo vaya a hacer ahora. “¿Para qué están los derechos laborales y las leyes?”, pregunta.
Hay que recordar que, en 2013, cuando Manuel Menéndez era consejero delegado en Liberbank hizo un ERTE que acabó siendo anulado por la Audiencia Nacional tras la denuncia de los sindicatos. Una decisión que más tarde respaldó el Tribunal Supremo.
Y en 2020, el directivo decidió aplicar una reducción de salario sin causa justificada (esta se ha mantenido hasta el verano de 2021). Como la decisión se adoptó de manera unilateral, los trabajadores decidieron ir otra vez a la Audiencia Nacional, que volvió a declarar la nulidad de estos recortes. Estos no han sido los únicos problemas, Liberbank también estuvo sin pagar las aportaciones al plan de pensiones de los empleados entre 2014 y 2017.
El responsable de la sección sindical de CCOO, Rafael García Ledesma, comparte que “la mano de Menéndez” guiará el ERE y eso nunca ha ido bien en Liberbank. Al respecto recuerda que Unicaja ni les había convocado para empezar a negociar y ha tenido que ser el sindicato mayoritario (con el apoyo del resto) quien ha informado a la dirección de que la mesa negociadora ya estaba formada.
Pese a la incertidumbre que hay ahora entre los más de 9.000 trabajadores del banco, Manuel Menéndez ha asegurado esta misma semana en un encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, que espera alcanzar un acuerdo con los sindicatos sobre el ajuste de empleo en un «plazo corto» de tiempo.
El consejero delegado no adelantó cifras, pero la representación laboral calcula que las salidas se eleven hasta 2.000 si se tienen en cuenta las excedencias pactadas compensadas y las jubilaciones que ya se habían negociado antes en estos dos bancos.
