La plantilla de Unicaja teme un aluvión de despidos por no aceptar los traslados
Cuando Unicaja integró a la plantilla de CEISS en 2018, la mitas de los traslados acabaron en despidos pese a que las condiciones eran mejores
Unicaja tiene antecedentes: la movilidad geográfica no siempre le ha salido bien y en el último proceso de integración que llevó a cabo, el del Banco CEISS en 2018, acabó con bastantes despidos. La plantilla teme que ahora ocurra lo mismo.
Este miércoles, el banco malagueño avanzó como será su plan de movilidad geográfica tras absorber Liberbank y las condiciones son aún peores, por eso el escenario no es muy esperanzador. Por una parte, la entidad ha dejado claro que no considerará movilidad si el recorrido es de 90 kilómetros o menos.
Y después ha ofrecido una compensación económica para aquellos que acepten trasladarse en función de la distancia, si es de 91 a 150 kilómetros, de 151 a 300 o supera los 300 kilómetros. En caso de rechazo, ya ha adelantado que habrá despido y se indemnizará con 20 días por año trabajado según marca la ley.
En 2018, Unicaja ofertó 200 traslados desde las provincias con exceso de plantilla. En este caso la compensación económica aplicaba si la movilidad era de más de 50 kilómetros, y oscilaba entre los 1.500 y los 25.000 euros si el desplazamiento era de 250 kilómetros.
Ahora, el banco ofrece como mucho 8.400 euros si el desplazamiento es de 300 kilómetros y todavía no ha desvelado cuántas personas necesitará que se trasladen. “En este ERE, el punto de partida ha sido mucho peor, pero tenemos esperanzas en encontrar soluciones alternativas a la movilidad”, revelan desde CCOO.
El sindicato mayoritario recuerda que cuando hay un traslado, no afecta solo a un trabajador sino a toda su familia. Por eso pedirán que se minimice esta medida con otras soluciones, por ejemplo, con teletrabajo o atención en remoto, opciones que permitan a la plantilla no moverse de su casa.
«Son las peores condiciones del mercado»
Asimismo, hacen referencia al reciente acuerdo que acaba de cerrar Banc Sabadell, donde se contempla movilidad por círculos. De esta manera, si no fuera posible la reubicación en un radio de 25 km, el banco catalán seguirá un criterio de círculos concéntricos por el que se irá ampliando el límite de 5 en 5 Km hasta encontrar un centro de trabajo donde exista una vacante acorde al puesto de trabajo de la persona a reubicar.
“Si en Unicaja no reducen la movilidad a menos de 90 km, el clima social de la plantilla va a empeorar. Nos movilizaremos e iremos a la calle día si y día también, porque las condiciones son inadmisibles”, advierten.
Una opinión que comparten en UGT. Desde aquí consideran que lo que ha planteado este miércoles Unicaja Banco “son las peores condiciones que se han ofertado en el mercado”. Además han decidido no dar detalles hasta que entren en la fase formal de negociación y siguen sin saber en que provincias se van a cerrar oficinas y por lo tanto, qué zonas se verán afectadas por la movilidad.
Tampoco están conformes con los límites de edad propuestos. El banco excluye del ERE a las personas que tienen entre 50 y 56 años, dejando fuera a 3.000 trabajadores. Y ofrece prejubilaciones para las personas de entre 57 y 63 años.
Según los cálculos del sindicato, hay 610 empleados mayores 56 años y 437 ya han firmado prejubilaciones antes del ERE, por lo que quedan como máximo 173 personas que puedan acogerse. Por debajo de 50 años hay 4.964 personas, pero el banco ha propuesto 1.513 salidas y habría que restar los 173 anteriores, es decir, solo podrían acogerse de este colectivo 1.340 personas.
“Así, la empresa se reserva el poder denegar salidas voluntarias cuando lo considere” añaden. Todos los sindicatos rechazan las medidas que ha propuesto el banco, la estudiarán y se emplazan a la reunión del próximo miércoles 27 de octubre en Málaga para poder avanzar.