La plantilla de Unicaja acude a huelga por primera vez en su historia para protestar contra el ERE
Las posturas con los sindicatos están tan alejadas que el banco ha convocado una reunión el día 30, que no estaba prevista en el calendario, para avanzar antes de que acabe el plazo de negociación
“Oficina cerrada por huela”. Este es el cartel que se encontrarán muchos clientes de Unicaja y Liberbank este viernes. La plantilla ha tenido que recurrir a ella para protestar contra el ERE que ha puesto en marcha el banco malagueño después de absorber al asturiano y plantear 1.513 despidos.
Los distintos sindicatos consultados por Economía Digital comentan que, “desde que Unicaja es Unicaja”, es decir, desde que se unieron las antiguas cajas de ahorro andaluzas hace ya tres décadas, “nunca” se habían visto en una situación similar. De hecho, es la primera huelga de su historia.
La representación laboral, que lleva ya más de un mes de negociaciones con el banco, recuerda que el próximo jueves 2 de diciembre se acaba el plazo y deben llegar a un acuerdo. Pero hoy por hoy, este escenario se plantea imposible y por eso es tan importante la huelga de este viernes.
Desde el sindicato mayoritario, CCOO, explican que con las condiciones que ha planteado el banco, ahora mismo “siguen sobre la mesa 1.513 despidos” y ninguna salida podrá ser voluntaria. Además, critican que la movilidad geográfica será forzosa, la homologación laboral que han propuesto creará “una plantilla de primera y otra de segunda” y una desregulación horaria que afectaría al 15% de la plantilla, unas 1.300 personas.
Por todas estas razones, los empleados no acudirán este viernes a su puesto de trabajo y en algunas ciudades españolas incluso saldrán a las calles a protestar. En concreto, hay convocado concentraciones en Sevilla, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, León, Valladolid y Toledo.
Desde UGT, revelan que “las posturas están tan alejadas” que el banco ha tenido que convocar una nueva reunión el martes día 30 de noviembre, que no estaba prevista en el calendario inicial, para seguir avanzando. En principio, solo se iban a reunir los días 1 y 2 de diciembre.
“Esperamos que esta convocatoria del martes sirva para acercar posturas, imaginamos que ese acercamiento será mayor o menor según sea el seguimiento de la huelga”.
En el sindicato independiente, Suma+t, confían en que el banco responda y planteen una buena oferta que les permita cerrar en fecha un acuerdo, “con condiciones que garanticen la voluntariedad y sin recortes”.
Pero si las cosas no avanzan según lo previsto, se han guardado varios días más de huelga, a los que se recurrirán en base de como vaya la negociación del martes. En un principio incluso planteaban “una huelga indefinida”, pero al dar el paso el banco y pedir un día más de reunión, la han frenado, comentan.
«No vemos lógico que se avance tan despacio y estén tan distantes, hay que meter presión y por eso este viernes se cierran oficinas y se dejará de prestar algunos servicios”, indican.
Con la de Unicaja, ya serán cuatro las huelgas que han protagonizado este año los trabajadores de la banca. Si bien, Caixabank, BBVA y Banc Sabadell también han negociado este año sus respectivos despidos colectivos y sus plantillas hicieron lo propio.
Precisamente el éxito de estas huelgas, que en todos los casos ha provocado que los bancos mejoren las condiciones y reduzcan el número de afectados, ha animado a los de Unicaja Banco, que persiguen el mismo objetivo.
Actualmente, Unicaja Banco ha propuesto una indemnización de 20 días por año trabajado para los trabajadores mayores de 63 años. A los de 59 a 62 años, el 57% del salario anual hasta los 63 años y al colectivo de 57-59 años, el 55% del salario anual hasta los 63 años.
A los empleados de 56 años ofrece una indemnización del 55% salario anual de 4,5 años, con un máximo de 135.000 euros en un pago único sin descontar el desempleo. Y a los menores de 50 años, 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades y una prima de 1.000 euros por trienio cumplido.
Respecto a las condiciones de movilidad, el banco que preside Manuel Azuaga no considerará que hay traslado hasta los 75 kilómetros y bonificará con 5.000 euros si la movilidad es de 75 a 150 kilómetros; si es de 151 a 300 kilómetros indemnizará con 9.000 euros y si supera los 300 kilómetros, con 12.000 euros.
Todos los sindicatos coinciden en que con estas condiciones, las salidas no pueden ser voluntarias, así que se verán abocados a los despidos. El pasado martes ya se concentraron cerca de 8.000 personas en distintas ciudades del país por el mismo motivo, así que esperan que el seguimiento de la huelga “sea masivo”.