La plantilla de Renault España ya sufre el recorte de costes de Luca De Meo

Si a comienzos de semana Renault advertía de que su plan mundial de recortes iba a ser más agresivo de lo anunciado, este jueves la plantilla de la automovilística en España ya comenzó a sufrir sus consecuencias. Sindicatos y empresa celebraron la primera reunión de negociación del nuevo convenio colectivo y la posición de la compañía francesa fue clara: “reducción de costes salariales, aumento de la jornada anual y más flexibilidad”.

La empresa gala avisa que las fábricas de Valladolid, Palencia y Sevilla no quedarán fuera del recorte del 20% de los costes fijos que proyecta a nivel mundial. “Las plantas de Valladolid y Palencia funcionan muy bien, pero es difícil de prever”, asegura el presidente del grupo, Luca De Meo, cuando se le pregunta por los despidos, por lo que no descarta ninguna medida.

De este modo, Renault puso sobre la mesa nada más comenzar el encuentro el clima actual, marcado por la sobrecapacidad de sus fábricas y el coronavirus, que obliga a ampliar la reducción de costes 2.000 millones de anuales anunciada en mayo. Nada de hablar de nuevos modelos: la conversación va esta vez de ajustarse el cinturón.

La automovilística francesa lanzó una oferta inicial que comprendía la congelación de los salarios y de la antigüedad de la plantilla, así como una ampliación de tres días de jornada laboral anual hasta las 220 jornadas, explicó el comité de empresa.