La patronal del metal recurre al Supremo para evitar la subida salarial en BCN
Los empresarios tiran la toalla tras tres años negociando el primer convenio sectorial de toda Catalunya y piden que se reactiven las mesas provinciales
La patronal del metal de Catalunya, Unió Patronal Metal·lúrgica (UPM), ha presentado este jueves por la mañana un recurso de casación a la resolución del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que obligaba a los empresarios de Barcelona a subir los salarios en la provincia. La justicia catalana dio la razón a CCOO y UGT en la reclamación de que se pagaran los aumentos atrasados desde el 1 de enero de 2013 que constan en el convenio vigente.
Por el momento, la patronal no asume estos incrementos. Fuentes de la organización empresarial señalan a Economía Digital que el litigio aún está vivo hasta que el Tribunal Supremo no se pronuncie. Es en ese momento cuando asumirán las subidas pactadas en el convenio de febrero de 2012 si la justicia falla de nuevo a favor de los trabajadores.
Conflictividad laboral
Los sindicatos calculan que más de 180.000 empleados del sector tienen que percibir con carácter retroactivo un incremento medio del 2,5%. Cada trabajador cobraría unos 500 euros más. En algunas categorías laborales, la retribución estaría por encima de esta cifra.
CCOO y UGT ya han anunciado que si UPM no acata la sentencia del TSJC se abrirá un nuevo periodo de conflictividad laboral en el metal catalán. Aún no han concretado las medidas. De entrada, los empresarios se pueden encontrar con un alud de reclamaciones judiciales de sus trabajadores para que se les reconozcan las mejoras retributivas a título individual.
Convenio del metal de Catalunya
El conflicto en Barcelona ha derivado en que la patronal decidiera este miércoles abandonar la negociación del primer convenio del metal de Catalunya. La mesa estaba abierta desde febrero de 2012. Tras nueve reuniones formales, la patronal asegura que no se dan las condiciones para alcanzar un marco laboral conjunto para toda la comunidad y ha tirado la toalla.
Los mismos interlocutores señalan que la decisión no es transcendental, ya que ningún trabajador del metal se quedará desprotegido. De hecho, UPM y sus sectoriales territoriales ya ha solicitado a los sindicatos que se reactiven las mesas provinciales para mantener el diálogo abierto.