La opaca asociación de comerciantes que aúpa la Generalitat
Algunos de los impulsores de Retailcat no publican sus cuentas ni el dinero público que reciben pese a que el Govern paga la mitad de sus actuaciones
Ha nacido un nuevo actor en el mundo empresarial. Se trata de Retailcat, la unión de entidades del comercio que aspira a ser la asociación de referencia del sector y que, como explicó Economía Digital, llega aupada por la Generalitat. Esta nueva asociación no quiere definirse como una patronal, aunque no descarta convertirse en una, por lo que su estatus es difuso.
También lo es el de Comertia, una de las cuatro asociaciones impulsoras. Su presidente, Joan Carles Calbet, es el primer presidente de Retailcat. Comertia se autodefine como «asociación catalana de empresas familiares del retail», así como «un punto de encuentro de información y conocimiento». En ningún momento de patronal.
El hecho de no ser formalmente una patronal, ni de estar inscrita en el registro de grupos de interés de la Generalitat, le exime legalmente de hacer públicas sus cuentas pese a que recibe dinero público. A diferencia de Cecot y Barcelona Oberta, entidades con las que se ha asociado en Retailcat, no ofrece datos en su web sobre resultados, presupuestos ni del dinero público recibido.
A raíz de la entrada en vigor de la ley de transparencia, las patronales, así como asociaciones empresariales como las cámaras de comercio (y también sindicatos), tienen la obligación de publicar sus cuentas en la web. Y deben incluir un apartado en el que reflejen las subvenciones recibidas durante cada ejercicio.
Comertia publica una memoria, así como un estudio periódico sobre los datos de ventas del comercio –de sus asociados–. Pero no las cuentas ni las subvenciones recibidas. En los últimos años, ha recibido unos 50.000 euros anuales de la consejería de Empresa, para «el desarrollo de su plan de actuaciones». Es decir, para financiar la mitad de sus campañas de todo el año.
El Govern, a través del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda, ha estado financiando hasta el 50% de los planes de actuaciones de varias pequeñas asociaciones del comercio. Es el caso del resto de entidades de Retailcat, que entre todas reciben más de 140.000 euros al año para este tipo de actuaciones.
Concretamente, dicho consorcio también pago la mitad de las actuaciones de Barcelona Oberta (12.000 euros) y casi el 50% de las de la Fundació Barcelona Comerç (40.000 euros). Esta última tampoco lo publica en su web. En el caso de Cecot, aportó una tercera parte del coste de un plan de apoyo al comercio de proximidad (40.000 euros).
En general, se trata de campañas a favor del pequeño comercio y del modelo de comercio de proximidad. Es decir, para hacer de lobby. Es lo que han estado haciendo algunas de estas organizaciones y lo que quieren potenciar con Retailcat. Es de esperar que, a partir de ahora, unifiquen estas campañas, por lo que facilitarán el trabajo de la Generalitat a la hora de ayudar al sector. Eso si no suman unas campañas con las otras.