La OCU cobra comisiĆ³n a las empresas que ganan sus subastas de luz
La OCU, que vela por el interĆ©s de los consumidores, reconoce que cobra comisiones a las empresas que ganan las subastas de energĆa y telecomunicaciones
La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, cobra comisiones a las empresas de energía que ganan sus concursos de compras colectivas de luz y telecomunicaciones.
La OCU ha desarrollado una nueva línea de negocio con la que mantiene ingresos regulares a través de campañas para que socios y no socios de la organización contraten servicios de luz y telecomunicaciones supuestamente más económicos a los precios de mercado.
Javier Arranz, coordinador de servicios de la OCU, ha sido el encargado de coordinar conocidas campañas publicitarias que se promocionan con la frase: “Quiero pagar menos luz”.
La OCU reconoce el pago a las energéticas que ganan sus subastas colectivas
Para promocionar las llamadas “compras colectivas”, la OCU debe pagar elevados gastos de márketing y publicidad en medios impresos y electrónicos y que esta semana ha incluido un encuentro con los usuarios de Menéame, el principal agregador de noticias de España.
Nuevas fuentes de ingresos
En el encuentro, uno de los usuarios del foro preguntó si OCU cobra a las compañías ganadoras del servicio por cada usuario que se apuntaba al programa de compra.
“OCU celebra diferentes tipos de subastas (energía, telecomunicaciones, gasolineras y otras asociadas a las energías renovables). Estas subastas están abiertas a socios y no socios de la OCU. Sólo en las dos primeras subastas, por sus características especiales (elevada inversión en su promoción y costes de desarrollar la plataforma de registro y contratación) se pide al ganador de la subasta que contribuya con parte de estos costes”, explicó Javier Arranz en el foro por el que la OCU también pagó a Menéame.
Pero el directivo de la OCU no quiso explicar qué cantidad aporta a la empresa ganadora por cada usuario apuntado. A pesar del pago de comisiones soterradas, la entidad asegura que el precio que el usuario paga sigue siendo inferior a las tarifas del mercado.
¿Oenegé o empresa agresiva?
Las prácticas comerciales de la OCU hacen saltar las dudas sobre la verdadera vocación de esta organización. ¿Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que defiende los derechos de los usuarios o de una compañía agresiva que busca captar por todos los medios nuevas fuentes de ingresos? La OCU es, oficialmente, ambas cosas.
La OCU es, en teoría, una entidad sin ánimo de lucro, pero con una empresa que factura 25 millones al año
La organización, percibida de forma equivocada como una entidad gubernamental, no tiene ánimo de lucro pero a su vez cuenta con una empresa, OCU Ediciones, que forma parte de una red internacional con sede central en Bruselas y conexiones en Luxemburgo y en Hong Kong. Se trata de un entramado con un negocio millonario. La OCU ha demandado a este diario por haber publicado esta estructura empresarial.
La empresa de la OCU factura en España unos 25 millones de euros cada año. Con esta nueva fuente de ingresos, la compañía desarrolla el negocio de las compras colectivas a la que en esta última edición se han apuntado más de 8.000 usuarios. La OCU asegura que con sus contratos eléctricos, los suscriptores ahorran unos 150 euros por factura, aunque no aclara durante qué período.