La nueva ley de emisiones agua el año récord de Seat
Seat mantiene un crecimiento de las ventas del 13,7% hasta el mes de octubre pero el impacto de la ley WLTP hace que lleve dos meses en números rojos
El año récord de Seat terminará con sabor agridulce. La velocidad de crucero que la filial de Volkswagen había tomado hasta el mes de agosto se truncó en septiembre por culpa de la nueva ley de emisiones WLTP. El freno siguió en octubre, mes en el que las ventas cayeron el 16,8% y segaron la línea ascendente anual desde el 21,9% en el que cerró verano hasta el 13,7% actual. Lo peor ya ha pasado, defienden desde el fabricante.
La empresa presidida por Luca de Meo explicó en un comunicado que en el décimo mes del año comercializó 33.400 unidades de los 433.600 coches puestos al mercado en 2018. “Este descenso se explica por el fuerte crecimiento de las ventas antes de la entrada en vigor de la norma WLTP”, justicia la compañía.
Además de la anticipación de las ventas, Seat también sufre el impacto de la falta de motores procedentes de Volkswagen, que no los homologó a tiempo y provocó el desabastecimiento en muchas de las fábricas. Entre ellas está Martorell, el principal centro de la marca española, que ha tenido que cerrar algunos días de otoño. Por este motivo la rebaja ya fue del 20,6% en septiembre.
En noviembre las previsiones marcan que la comercialización se recuperará y marcará un registro similar a la del ejercicio 2017 a pesar de las jornadas de inactividad previstas en el calendario laboral. Para diciembre debería volver el crecimiento a pesar de que las tres líneas de la planta catalana cerrarán el 7 de diciembre y una lo hará el 21 de diciembre.
De este modo, las cifras anual, aseguran en la marca, estarán en la tendencia marcada antes de comenzar el año. El impacto de la norma WLTP acabará, eso sí, con el crecimiento extraordinario que se obtuvo a lo largo del ejercicio.
Las ventas de Seat, país a país
Alemanía vuelve a ser el principal mercado de Seat, con 98.000 ejemplares vendidos entre enero y octubre. Detrás del estado centroeuropeo ya aparece España, con 93.000 unidades comercializados. Ya en un segundo escalón figuran Reino Unido (54.700), Francia (26.000) e Italia (17.600), todas con un crecimiento de doble dígito.
Gracias al ascenso de las ventas, el fabricante de coches español ganó el 54,4% más en los primeros nueve meses del año y encaramó sus ganancias operativas hasta los 237 millones de euros. El ascenso es tal que hasta septiembre registró un beneficio superior al de 2017 en un año que ya fue de récord con un resultado operativo de 191 millones.
La sociedad incrementó también sus ventas alrededor del 6%: vendió 462.000 vehículos, el 5,9% más, y elevó la facturación hasta los 7.744 millones, el 6,7% más. Asienta así los resultados de su estrategia, que pasa por priorizar los automóviles que le otorgan un mayor margen frente a modelos clásicos como el Seat Ibiza. Los lanzamientos del Seat Ateca y especialmente del Seat Arona fueron claves para alcanzar incrementar las ganancias a tal velocidad.