La muerte del hostelero Jordi Comas alarma al empresariado
Las patronales son partidarias de exigir a los Mossos más vigilancia policial en la Costa Brava
La muerte del hostelero Jordi Comas, presidente de la patronal de Girona, FOEG, y vicepresidente de la patronal catalana Foment del Treball, tras ser atado y amordazado en el asalto a su vivienda en Platja d’Aro este domingo, ha desatado la preocupación y la consternación entre los empresarios catalanes y en la industria turística de la región.
Comerciantes y empresarios de la zona consideran que la vigilancia policial es claramente insuficiente y debaten solicitar a la Generalitat una mayor vigilancia. Foment de Treball, la patronal a la que pertenecía Comas, asegura que el empresariado está muy afectado por el trágico suceso y no descarta solicitar un refuerzo de la seguridad en la provincia. La patronal de Girona FOEG organizará una concentración de rechazo al trágico suceso.
La zona ha registrado una veintena de robos con fuerza en viviendas, en especial en chalets y urbanizaciones, según fuentes cercanas a la investigación del caso.
Alunizaje
Los Mossos d’Esquadra oficialmente no aportan datos estadísticos sobre los robos denunciados, aunque aseguran que no ha habido un aumento respecto a años anteriores. También afirman que el municipio no es más peligroso que los de otras zonas.
Pero los comerciantes de la localidad, tradicionalmente apacible, tienen ahora otra percepción. Hace sólo una semana ocurrió un robo con alunizaje en la tienda Mar Franc de Platja d’Aro que terminó una importante pérdida de mercancía, principalmente ropa de marca, según confirmaron los Mossos d’Esquadra. La acción se ejecutó de madrugada y se suma a la lista de atracos con fuerza a casas y urbanizaciones de la zona.
Los ladrones habían intentado entrar en casa de Comas hace poco más de dos semanas, lo que generó gran preocupación en el empresario que estaba decidido a instalar un sistema de videovigilancia.
Intervenciones policiales
La persecusión policial de las bandas de ladrones de viviendas ha permitido dos arrestos este año. Un grupo compuesto por italianos y rumanos fue detenido en la carretera después de haber robado una casa en Roses (Girona) y haber maniatado a los integrantes de una familia.
El alcalde de Platja d’Aro, Joan Giraut, explicó este lunes que había conversado con el delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús, para intentar consensuar medidas que frenen la “alarma social” que ha causado la muerte del empresario.
La policía ha reforzado la vigilancia en la zona y busca a tres hombres –con acento extranjero–, que participaron en el asalto.
Asfixia
Tanto la familia como los investigadores dan por hecho que Comas murió por asfixia ya que fue amordazado, junto con su esposa. “Son conscientes de cuando llegan a ahogar”, dijo el sobrino del empresario en referencia a los ladrones.
Comas, de 67 años y sin hijos, era propietario del emblemático hotel Costa Brava y también del Aromar. “Era un eterno emprendedor. A su edad, acababa de inaugurar el restaurante y marisquería Aradi. Fue un empresario admirable”, explicó Ramón Ramos, director del Patronato de Turismo Costa Brava Girona.
La familia ha recibido una gran cantidad de condolencias incluidas las de empresarios, políticos y también de los sindicatos UGT y CCOO que reconocieron una buena relación con Comas por su actitud constructiva y dialogante.