La maldición de Uber: siete países le echaron antes de Barcelona
La plataforma de VTC también dejó de operar en lugares como Dinamarca o Alemania por no cumplir la ley
La semana pasada Uber y Cabify anunciaron que se marchaban de Barcelona.
Lo hicieron tras aprobar la Generalitat un decreto que obliga a las plataformas que funcionen con coches VTC a establecer un mínimo de 15 minutos de precontratación, además de a eliminar la geolocalización de sus apps (el usuario no puede ver dónde está el coche hasta que no haga la reserva). En ambos casos, la marcha se debe a que con estas condiciones su modelo de negocio deja de ser competitivo.
Tanto Uber como Cabify subcontratan a conductores a través de empresas con grandes flotas de vehículos VTC. A raíz del decreto, las tres flotas más grandes – Moove Cars, Vector Ronda y Auro – han anunciado que despedirán a 2.000 trabajadores.
Cabify solo está en España y Portugal, además de en varios países latinoamericanos donde la regulación es más laxa y es la primera vez que anuncia que se va de un sitio.
En varios países europeos Uber se ha ido porque la regulación le impedía operar
Uber, sin embargo, ha entrado en muchos países siguiendo la técnica del «mejor pedir perdón que pedir permiso», saltándose la regulación y esperando a ver qué pasaba después. Una vez conseguía calar, si la ciudad le echaba siempre podía recurrir al apoyo social, tanto entre usuarios como entre conductores que trabajaban para la firma.
Este ha sido el caso en varios lugares de todo el mundo, situados especialmente en territorio europeo. Barcelona no es la única ciudad del mundo en la que Uber no está.
En algunos sitios, Uber se ha ido porque la regulación le impedía operar. En otros, ha sido directamente expulsado. En algunos otros, está intentando cambiar sus prácticas para adaptarse al regulador.
1. Dinamarca
En marzo de 2017, Uber tenía 2.000 conductores y alrededor de 300.000 usuarios en Dinamarca. Pero una nueva ley del taxi que obligaba a los vehículos a ir equipados con taxímetro y sensores de ocupación hizo que tuviera que marcharse al no cumplirlo. Como en otras ciudades, taxistas y políticos insistían en que lo que Uber prestaba era un servicio ilegal.
Posteriormente, en 2018, cuatro conductores de Uber fueron multados por haber operado ilegalmente.
2. Hungría
Uber abandonó Hungría en julio de 2016 | Wikipedia
Uber abandonó Hungría en julio de 2016, cuando el Gobierno aprobó una ley que le permitía bloquear el acceso a internet a quien ofreciera «servicios ilegales», según informó Reuters. Previamente, y como ha pasado aquí, los taxistas habían demandado que se fuera porque no cumplía las mismas normas que ellos.
Al irse, y con 1200 conductores licenciados conduciendo para la empresa, afirmó que no era una «prohibición, sino una suspensión forzada».
3. Bulgaria
Uber sí fue prohibido en Bulgaria, no solo «forzado a irse» ante una nueva regulación. Tras las protestas en contra de la app por parte de los taxistas, la comisión de la competencia y el tribunal administrativo anunciaron la prohibición citando competencia desleal. Además, Uber se llevó una multa de 50.000 euros, 25.000 por la competencia desleal y otros 25.000 por no haber colaborado durante la investigación.
Desde que se fue, apps como TaxiMe o TaxiMaxim han cubierto el espacio. La ley ahora obliga a las firmas a contratar a los conductores y pagar su seguridad social. Pero, al parecer, los taxistas que tanto se quejaban de Uber incurrieron en las mismas prácticas ilegales.
4. Brno, la segunda ciudad más grande de la República Checa
Brno es la segunda ciudad más grande de la República Checa. Una empresa de taxis denunció que Uber no cumplía la ley y lo prohibieron. Uber recurrió diciendo que no es una empresa «normal» de taxis, pero hace pocos meses, en noviembre de 2018, el Constitucional checo confirmó que sí lo es, así que la prohibición sigue en pie.
5. Turquía
Fue la presión de los taxistas la que llevó al presidente de Turquía a ilegalizar Uber | Wikimedia
De nuevo, fue la presión de los taxistas la que llevó al presidente de Turquía a anunciar que el servicio ofrecido por Uber era ilegal y que sería prohibido el pasado mes de junio. Según informó Reuters, el anuncio de Erdogan se produjo pocas semanas después de que la regulación sobre licencias cambiara, poniendo más difícil a los conductores que se registraran para conducir en la plataforma. Uber tenía 2.000 conductores.
Hace pocos días, a principios de enero, un portavoz parlamentario dijo que la prohibición podría ser revisada si Uber cumplía las normas.
6. Potencialmente, Londres
La autoridad de transporte londinense, Transport for London, anunció en septiembre de 2017 que no renovaría la licencia de operador de Uber. Esta vez no tuvo que ver con las protestas de los taxistas, sino con las malas prácticas corporativas de la compañía, acusada de usar software para espiar a los funcionarios que se subían a sus coches y de no cumplir con las normas de seguridad.
Uber recurrió y prometió mejorar. De momento, Londres le ha concedido una licencia temporal de 15 meses para demostrar que es verdad. Si no lo hace, podría ser expulsada de su mercado más grande en Europa.
7. Toda Alemania menos Munich, Düsseldorf y Berlín
En 2016, Uber cerró su oficina en Frankfurt tras solo 18 meses de operación. Se fue de todas las ciudades alemanas después de chocar con las empresas de taxi, que no querían trabajar con ella, y con el regulador, que argumentaba que sus conductores no tenían la licencia correcta.
Al final, UberPop (el servicio en el que cualquiera puede conducir para la empresa) dejó de funcionar en todas partes y Uber solo se quedó en Munich y Alemania, funcionando con conductores con licencia.
Ahora, casi tres años después y teniendo en cuenta que Alemania es otro de los grandes mercados europeos, la compañía ha vuelto a Düsseldorf, una de las ciudades más importantes del país.
Según informó The New York Times, el CEO lo visitó dos veces durante 2017 para «disculparse por el comportamiento de la empresa» (que entró sin acomodarse a la ley) y para «hacer lobby y cambiar varias leyes de transporte».
8. Parcialmente prohibido en Italia, Francia, Finlandia y Holanda
UberPop, la opción de Uber para que cualquiera conduzca sin pasar por licencia, está prohibido en Italia, Francia, Finlandia y Holanda. En España también empezó así y tuvo que irse, aunque volvió con el truco para saltarse la norma: comprando licencias VTC, como Cabify, pensadas para ofrecer servicios de coche precontratado con conductor y no taxis urbanos.
Noticia original de Business Insider. Autora: Analía Plaza