La letra pequeña de la EPA desacredita la euforia electoral de Rajoy
Los 46.000 contratos públicos creados entre abril y junio prueban que el sector privado absorbe parados más lentamente de lo esperado; los empresarios huyen del contrato indefinido y sólo Grecia supera a España en paro
La tasa de paro en España cayó entre abril y junio al nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2011, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato apuntala el argumento de la recuperación económica que utiliza el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a pocos meses de las elecciones generales. Pero la encuesta de población activa (EPA) tiene letra pequeña. Refleja el empobrecimiento de la población y la vuelta masiva del empleo público. Dicho de otro modo, el tejido industrial apenas puede absorber más parados, según los especialistas consultados.
La radiografía del mercado laboral obligará a los resortes propagandísticos del Partido Popular (PP) a esforzarse. Pese a caer 1,4 puntos porcentuales al 22,37%, la tasa de paro sigue siendo la más alta de Europa a excepción de Grecia y no ha bajado de una quinta parte de la población activa en cinco años. Técnicamente, España salió de la recesión económica en 2013 y arroja crecimientos del producto interior bruto por encima de las previsiones. Pero tal velocidad no se traslada a la firma de contratos.
Pobreza creciente, PIB acelerado
Rajoy sí podrá presentarse a la reelección con el argumento de haber dado la vuelta a las grandes cifras del mercado laboral. La tasa de desempleo es ligeramente inferior a la que había en las últimas elecciones generales en 2011. Ello permitirá al presidente del Gobierno afirmar que está cumpliendo la promesa de acabar la legislatura con un menor número de parados.
El jefe del Ejecutivo ha confiado a la recuperación económica sus opciones electorales. Las impopulares medidas de austeridad de los últimos años y los escándalos de corrupción han minado al PP. «Somos muy conscientes del largo camino que tenemos por delante. (Pero) hemos pasado de provocar la mitad del paro de Europa a crear la mitad del empleo», avanzó en un acto en Madrid.
La calidad de vida sigue en crisis
«Este cambio es el importante, es un cambio con rostro social y personas con nombres y apellidos», agregó. El analista de IHS Global Insight, Raj Badiani, asegura, sin embargo, que aunque el gobierno español está mejor situado para defender su argumento preelectoral de que la recuperación está extendiéndose, la batalla electoral clave consistirá en abordar la crisis actual del nivel de vida. Y es en este extremo donde tiene las de perder.
En un trimestre tradicionalmente favorable para el empleo por la contratación veraniega, el número de parados bajó en 295.600 personas hasta los 5,149 millones de desempleados, mientras que en términos interanuales, el desempleo se redujo en 513.500 personas. En cuanto a la ocupación, se incrementó entre abril y junio en 411.800 personas hasta alcanzar los 17,866 millones.
Empleo público para maquillar
La previsión del Ejecutivo es que la tasa de paro cierre el año en el 21,1%. Aunque sigue la progresión a la baja, los españoles aún no sienten los beneficios de la recuperación. Los salarios han bajado y aunque se crean más empleos, éstos son temporales y precarios. Como consecuencia, los votantes ya han recurrido a nuevos partidos, como Podemos, en las elecciones municipales.
La EPA da argumentos numéricos que avalan el pesimismo de los votantes. El empleo temporal crece en el último trimestre un 9% mientras que el indefinido permanece congelado (0,55%). La creación de empleo se desacelera ligeramente, informa Randstad, y sólo el Estado ha creado 46.900 puestos de trabajo públicos. Sin estos contratos, la evolución hubiera sido peor. El próximo parcial está fechado en noviembre, con las elecciones, supuestamente, convocadas y la temporada alta finiquitada.