Aena agota el plazo para cerrar el conflicto de los alquileres con la mayoría de sus inquilinos en contra
El gestor aeroportuario encara una nueva semana marcada por la polémica. Podría dar más margen para recibir una respuesta de sus inquilinos
El enfrentamiento entre Aena y sus inquilinos está lejos de resolverse. El gestor aeroportuario, consciente de que ya no ingresará los 750 millones de ingresos por alquileres que se había marcado como objetivo para este 2021, ha puesto sobre la mesa una propuesta y una fecha límite para aceptarla, pero ni ha sido bien recibida ni queda tiempo para negociarla.
Es el resumen de lo que se ha vivido durante la última semana en la cotizada española, que además ha visto cómo su presidente y consejero delegado está mentalmente más fuera que dentro de la compañía. Aena ha ofrecido una rebaja del 50% de los alquileres a sus inquilinos, pero las fuentes consultadas inciden en que al rechazo de la oferta se han adherido la mayoría de los arrendatarios, entre tiendas dutty free, establecimientos de coches rent a car, bares y restaurantes.
Las mismas voces consideran que la compañía podría ofrecer una nueva fecha tras comprobar la falta de apoyos. Marcaría un nuevo calendario con el 14 de febrero como día límite para contestar. Sería la segunda, porque hace semanas ya se extendió el periodo marcado inicialmente (pasó de ser el 25 de enero a ser el 2 de febrero).
Por su parte, fuentes cercanas a los establecimientos explican a este medio que cada vez son un bloque con más adeptos. Afirman que ya rondan los 50 negocios y que, en cambio, apenas 20 han dado su brazo a torcer ante Aena. Los comercios restantes no se han pronunciado, lo que ni mucho menos significa que hayan aceptado.
Los comerciantes se han agrupado bajo el paraguas de la Asociación de Comerciantes de Aena, cuya constitución todavía no es firme, aunque ultiman el proceso. Están representados legalmente por el bufete Fieldfisher Jausas, especializado en la defensa de empresas y de grandes patrimonios.
Un contrato cargado de críticas
La negociación entre Aena y sus inquilinos arrancó a principios de enero. Economía Digital publicó el viernes 8 que la compañía renunciaba a su objetivo marcado para 2021 referido a ingresos por alquileres: 750 millones de euros.
Poco después, empezaron a aparecer los primeros comercios rebeldes con Aena, que entendieron que la negociación que se estaba llevando a cabo no era justa, principalmente porque muchas de las condiciones del gigante aeroportuario eran abusivas y porque la compañía solo quería imponer su criterio.
Un caso que saltó a varios medios fue el de Zea Retail. Este pequeño comercio llevó a la cotizada española ante los tribunales, tras presentar denuncias en varios juzgados de primera instancia. En algunos casos resultó vencedor y en otros perdió. Todavía está pendiente de conocer resoluciones en varios juzgados de España.
Zea Retail ha sido uno de los comercios que se ha rebelado contra Aena
El problema central está en la rebaja que propone Aena y en la caída de los ingresos de las compañías que están bajo el techo de Aena. La compañía cuyo presidente todavía es Maurici Lucena quiere ofrecer un máximo de un 50% de rebaja en la cuota de alquiler, mientras que sus inquilinos quieren que esta rebaja sea superior o, al menos, esté en línea con los ingresos obtenidos en medio de la situación todavía marcada por la pandemia del coronavirus.
La escalada de tensión ha salpicado hasta al Gobierno de España. La Asociación de Comerciantes de Aena ha emplazado a tres ministerios (Transportes, Trabajo e Industria) a mediar en esta negociación. Trasladan que todavía no han recibido respuesta.
Otra de las quejas se centra en que la rebaja ofrecida no aplica a todo el año. Aena quiere que las condiciones de los alquileres previas al covid se restablezcan cuando se sobrepase la primera mitad de 2021, concretamente a partir de septiembre. Este punto no ha sido bien recibido por los inquilinos, porque consideran que el negocio todavía no se habrá recuperado lo suficiente.
Aena, un 2020 marcado por el coronavirus
El 2020 ha sido un año sin precedentes para Aena, que ha visto cómo la crisis del coronavirus hundido los niveles de tráfico aéreo, tanto de pasajeros como de mercancías. Los datos a cierre de año apuntan a un retroceso del 70% del tráfico de pasajeros, es decir, de 2019 a 2020 han dejado de circular por las instalaciones de la compañía 200 millones de personas.
Si las cifras de tráfico aéreo fueron malas, las referidas al negocio de la cotizada siguieron la misma senda. La compañía explicó al cierre del tercer trimestre que acumulaba pérdidas por valor de 107,6 millones de euros, frente a los 1.114,2 millones que ganó un año antes.
Aena ha perdido 107,6 millones hasta el tercer trimestre
En este contexto, los ingresos por arrendamientos se volvieron más necesarios. Pero la nula actividad comercial de los establecimientos, sobre todo en los momentos en los que por indicación del Gobierno ni siquiera pudieron abrir sus puertas, se tradujo también en menores ingresos por alquileres.
Lo cierto es que organismos como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ya han afirmado que el tráfico aéreo tardará en recuperar el nivel registrado antes de la crisis epidemiológica. La entidad internacional no prevé el mejor de los escenarios hasta 2023.