La Justicia podrá anular los consejos de administración que tengan menos de un 40% de mujeres
El Parlamento Europeo aprueba la directiva para potenciar el papel de las mujeres en los consejos, que entrará en vigor en 2026
Los tribunales de justicia de los estados miembro de la Unión Europea podrán anular los consejos de administración de las compañías cotizadas que no cuenten, al menos, con al menos un 40% de mujeres a partir de 2026. Así lo establece la directiva, aprobada por el pleno del Parlamento Europeo en la sesión plenaria que hasta este jueves se celebra en Estrasburgo (Francia), que busca corregir la falta de representatividad femenina en el mundo empresarial.
Esta norma, que ha sido aprobada diez años después de la propuesta inicial, ha estado prácticamente una década bloqueado en el Consejo hasta que los ministros de Empleo y Asuntos Sociales finalmente acordaron una posición en marzo de 2022. A partir de ahora, los Estados miembros tendrán dos años para aplicar las normas.
A grandes rasgos, la ley obligará a las empresas a introducir procedimientos de contratación más transparentes para garantizar que, como tarde el 30 de junio de 2026, al menos el 40% de los puestos directivos no ejecutivos, es decir, los de sus consejos de administración, o el 33% del total de directivos, están ocupados por mujeres. Las empresas con menos de 250 empleados quedarán excluidas de esta obligación.
La traslación de esta directiva a los marcos nacionales implica que los Estados miembros deberán establecer sanciones efectivas, disuasorias y proporcionadas -como multas- para las empresas que no apliquen procesos de contratación abiertos y transparentes. Las empresas cotizadas tendrán que informar sobre la representación de hombres y mujeres en sus consejos de administración a las autoridades competentes una vez al año; si no han cumplido los objetivos, deberán detallar sus planes para hacerlo y publicar esta información en sus webs.
España: por detrás de Francia e Italia, por delante de Eslovaquia y Portugal
España no es el farolillo rojo de la lista pero aún le queda mucho por recorrer. En el ránking por países que mide la presencia de mujeres en las empresas cotizadas en el entorno europeo, España se sitúa a día de hoy por detrás de Francia o Italia y por delante de Portugal o Polonia.
A día de hoy, sólo el 30,6% de los miembros de los consejos de administración en las grandes compañías cotizadas de la UE son mujeres, aunque hay grandes diferencias entre los países, desde el 45,3% en Francia al 8,5% en Chipre, según los datos recabados por el European Institute for Gender Equiality (EIGE). Por encima de la media, se sitúa España, con un 34,7% de mujeres en la cúpula de sus empresas pero todavía está lejos de los deberes que, desde hoy, ha impuesto el Parlamento Europeo.
A pesar del aumento del número de mujeres en los consejos de administración, en 2022 menos de un 10 % de las principales empresas cotizadas en los países de la UE tienen una presidenta o consejera-delegada al frente. Si se acerca la lupa, en España, tan sólo el 8,8% de las empresas cotizadas están presididas por mujeres. Lejos, lejísimos, del 40% de representación de la que goza a día de hoy Eslovaquia o de Polonia, con un 33,3%, y eso que la pertenencia de ambos países al club europeo -y por tanto su participación en el debate europeo de políticas de fomento de la igualdad- es relativamente reciente, desde 2004.
Para Evelyn Regner (S&D, Austria), coponente de esta directiva, «la adopción de esta directiva diez años después de su presentación es un paso importante para la igualdad de género. Por fin damos a las mujeres la oportunidad de llegar a puestos directivos y mejoramos con ello la gobernanza corporativa. Las mujeres son innovadoras, inteligentes, fuertes y capaces de muchas cosas. Eliminamos uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan para llegar a la cima de las empresas: las redes informales masculinas. A partir de ahora, la capacidad y la transparencia contarán más que nunca en los procesos de selección».
Se espera que la existencia de una mayor proporción de mujeres en puestos de decisión económica tenga un efecto indirecto positivo para toda la economía. Además, las mujeres representan alrededor del 60 % de los nuevos titulados universitarios en la UE. De este modo, un mayor equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas también permitiría sacar más partido del gran número de mujeres con un elevado nivel de cualificación de que dispone Europa.