La justicia obliga a Unipost a pagar aunque no tenga recursos
Una sentencia de la Audiencia Nacional exige a la compañía devolver parte de los recortes aplicados a la plantilla mientras las pérdidas siguen creciendo
La situación de Unipost se complica. La compañía de servicios postales ha concluido el periodo de consultas sobre un nuevo ERE sin acuerdo con los sindicatos y con varios frentes abiertos. Por un lado, y según subraya la firma, tiene problemas económicos y un excedente de plantilla y, por otro, una sentencia de la Audiencia Nacional le ha puesto las cosas, todavía, más difíciles.
La justicia obliga a la empresa a devolver parte del recorte salarial que llevó a cabo desde principios de año hasta finales de febrero, mientras las pérdidas siguen en aumento y una recapitalización de la deuda se ve, cada vez, más lejos. La delicada situación de la caja de la compañía podría no resistir la devolución de los ajustes ni tampoco las indemnizaciones que supondría un nuevo ERE. “La Audiencia Nacional pide devolver el 7% recortado en las nóminas de los trabajadores, que puede oscilar entre 110 y 160 euros por persona”, subraya la portavoz de CCOO, Cristina Manzanares.
Sin acuerdo por el ERE
Sin acercamiento entre las partes sobre un posible expediente laboral y con la Audiencia Nacional pisando los talones, la dirección de Unipost tomará una decisión sobre el futuro de la compañía en las próximas dos semanas. De momento y, a la espera de conocer si seguirá con los despidos o no, y cómo devolverá lo que le pide la justicia ha optado por seguir con los recortes salariales para reducir costes.
“Como la situación económica va a peor con pérdidas a 31 de marzo de 1,8 millones y acumuladas de casi 20 millones, la compañía necesitaba una medida más estructural y, por ello, presentó un ERE. Pero ni ellos mismos tienen claro lo que quieren hacer y cómo”, explica el presidente del comité de empresa y portavoz de UGT, Carlos Alejo.
Según apuntan fuentes sindicales, la compañía estaría dispuesta a seguir con los despidos pero retrasaría el inicio del expediente laboral como mínimo a septiembre y como máximo a diciembre. Este proceso depende de la necesidad de liquidez de la compañía. La solución pasa por ampliaciones de capital por parte de los accionistas -con la familia Raventós (con el 55%) y el grupo Deutsche Post (con el 37%) como principales– y una refinanciación de la deuda con los bancos.
Romper el acuerdo con los sindicatos
Sin embargo, seguir con los recortes de los sueldos supone romper el acuerdo que la dirección había firmado anteriormente con UGT y USO. El pacto fijaba poner fin a los recortes aplicados al cierre de mayo e iniciar entonces el ERE. “Vamos a demandar a la compañía por romper el acuerdo y ahora el conflicto laboral quedará en manos de los tribunales. Hemos, incluso, defendido posturas que hasta sindicalmente podrían no haberse entendido con el objetivo de dar viabilidad a la empresa para que, al final, se incumpla lo pactado”, subraya Alejo.
El desencanto por parte de estos dos sindicatos podría interpretarse ahora como una nueva unión entre todos los representantes sindicales y dejar atrás las diferencias del pasado. ¿La unión hará la fuerza en Unipost? De momento, CCOO propone unidad de acción real para tomar una decisión conjunta sobre el presente y el futuro de los trabajadores.