La inversión en coches eléctricos: por qué se dispara su rentabilidad
El fondo de inversión WisdomTree señala cinco factores por los que el negocio los coches eléctricos aumentará su rentabilidad en los próximos años
Una de las temáticas de inversión para obtener rendimientos a futuro está siendo la industria de los coches eléctricos. El sector automotriz está atravesando una transformación radical. El cambio está siendo impulsado por las estrictas regulaciones globales de las emisiones de los vehículos y por un rápido avance tecnológico.
Mientras las ventas alrededor del mundo de vehículos tradicionales propulsados por el motor de combustión interna (ICE) se están desacelerando, las ventas de vehículos eléctricos (VE), en cambio, vienen en aumento.
En 2018, los vehículos eléctricos totales vendidos en todo el mundo aumentaron a 2,1 millones, superando la tasa de penetración del 2,3% en el mercado de automóviles de pasajeros. Por tanto, ¿es momento de invertir en vehículos eléctricos para obtener rentabilidades a largo plazo?
Los expertos de WisdomTree apuestan por varios factores que pueden hacer que su demande se dispare y, por tanto, afecte positivamente al mercado de materias primas y a las empresas vinculadas al sector.
Crecimiento exponencial
El mercado mundial de vehículos eléctricos está creciendo rápidamente, habiéndose multiplicado por seis desde 2013 y duplicado desde 2015, según analiza Aneeka Gupta, estratega de renta variable y materias primas de WisdomTree.
El 61,8% de los vehículos eléctricos fabricados fueron de batería pura (BEV), seguidos por los vehículos eléctricos híbridos a enchufe (PHEV), en un 31,7% y los vehículos eléctricos a pila batería de combustible (FCEV), a tan solo un 0.2%. El predominio de los BEV sobre los PHEV significa “una mayor aceptación de los consumidores hacia la era de la movilidad eléctrica”.
Estados Unidos las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 82% el año pasado y se pueden atribuir al lanzamiento exitoso del modelo 3 de Tesla
Asimismo, según añade la experta, una gran parte del crecimiento en 2018 ha sido impulsado por el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo: “China, que ahora tiene una participación del 55% en el mercado mundial de vehículos eléctricos”.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) prevé para 2019 un incremento de 1,6 millones de unidades en las ventas de nuevos vehículos de energía, debido a lo prioritario que es para el gobierno chino la política ambiental.
Por otra parte, en Estados Unidos las ventas de VEs aumentaron un 82% el año pasado y se pueden atribuir al lanzamiento exitoso del modelo 3 de Tesla. En Europa, las ventas de VEs aumentaron un 33% en 2018, pero a un ritmo más lento en gran parte debido “a las interrupciones del nuevo Procedimiento Mundial de Prueba de Vehículos Ligeros Armonizados (WLTP)».
Sin embargo, su potencial puede ser aún mayor y empresas como Tesla, además de las firmas automovilísticas tradicionales, pueden sacar ventaja en los mercados.
Los avances tecnológicos impulsan su avance
Gupta explica que las mejoras tecnológicas que las baterías de los VEs han tenido en términos de densidad, química y utilización de materias primas están “reduciendo sus costes y se espera que para 2025 los VEs sean competitivos en costes en comparación a los vehículos ICE”, lo cual es tremendamente positivo para el crecimiento de este sector en los mercados.
También, el tiempo para cargar un BEV también se ha reducido de aquellos 40-60 minutos que llevaba en 2010 al entorno de los 20-45 que lleva en 2019. Esto está ayudando a superar un obstáculo clave: la “ansiedad por la autonomía de rango” que ha sido el impedimento para que los consumidores compren los VEs. Otro catalizador de cara al futuro.
Mejora de la infraestructura de carga
La infraestructura de carga también se está actualizando, destaca Gupta. La capacidad de producción de baterías en China ha crecido y se espera que para 2020 haya aumentado de los 15 GWh (Giga Watts por hora) de 2016, a los 110 GWh.
Europa también está lista para expandir su cadena de suministro sostenible de batería, lo cual es evidente por el anuncio realizado por la Comisión Europea en octubre de 2018 de invertir 100.000 millones de euros en el desarrollo de capacidad de producción de las baterías iones de litio (LiB).
La regulación sigue siendo clave
Los amplios subsidios y las estrictas regulaciones han ayudado a impulsar gran parte del crecimiento de los VEs. No obstante, desde la firma de análisis esperan los incentivos y subsidios “se vayan eliminando gradualmente y que la regulación se mantenga a la vanguardia de la adopción de los VEs en el mundo”.
Después de haber implementado los subsidios por más de una década, el gobierno chino ahora parece estar dispuesto a desarmarlos. Al esperarse que las ventas de VEs continúen aumentando también lo hará el coste del subsidio
Mientras tanto, Europa viene implementando regulaciones agresivas en la reducción del efecto invernadero para cumplir con el Acuerdo Climático de París. Apunta a un promedio de 117gm/km de emisiones de CO2 para 2021, así como a una reducción adicional del 15% para 2025 y una reducción del 37,5% para 2030 en los vehículos nuevos.
Impacto en materias primas
De esta manera, sostiene Gupta, el rápido ritmo al cual se da la innovación en la tecnología de batería y la implementación de regulaciones más estrictas “acelerarán la adquisición masiva de vehículos eléctricos”.
¿Cómo se traduce esto para los mercados al margen de las cotizadas? A medida que esta adquisición cobre impulso, la fabricación de VEs “impactará fuertemente en los mercados de materias primas”, destaca. De esta forma, espera que se beneficien materias primas como “el níquel, el cobre, la plata y elementos más pequeños como el cobalto y el litio”.
Noticia original de Business Insider. Autor: Héctor Chamizo