La inflación golpea a la gran banca: los costes suben un 6,6% en 2022
En 2023, entra en vigor la subida salarial pactada en España lo que aumentará la presión en sus gastos
«Es crítico bajar la inflación”, apuntaba Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en la presentación de resultados. El repunte de precios, que se aceleró con la guerra de Ucrania y la presión de los elevados costes de la energía, se nota en los costes de las entidades en 2022 que ven como esta línea de las cuentas sube un 6,6% si se suman las cifras de los seis grandes bancos —BBVA, Santander, Caixabank, Sabadell, Unicaja y Bankinter —.
A pesar de los ajustes tras las fusiones, los costes totales de la gran banca aumentan, en parte por los mercados internacionales, pasando así a suponer un total de 46.111 millones de euros. Un aviso a navegantes porque, a partir de enero de 2023, entran en vigor las subidas de sueldos pactadas en España, lo que aumentará la presión en los costes. Son los dos grandes bancos más internacionales, BBVA y Santander, los más penalizados en esta línea de las cuentas. Su presencia internacional les lleva a un mayor aumento de esta partida por estar presentes en mercados con mayor subidas de precios.
Santander registró unos costes de explotación en el grupo de 23.903 millones de euros en 2022, lo que supuso incrementar este concepto en un 11,6% frente a los datos de hace un año. En este porcentaje tiene un importante impacto la inflación, según explica el banco en su informe anual.
“Sin el impacto de los tipos de cambio, el incremento es del 7%, debido al alto repunte de la inflación. Sin tener esta en cuenta, es decir, en términos reales (eliminando el impacto de la inflación media), los costes bajan un 5% en euros constantes”, apunta la entidad en sus cuentas.
Hay que tener en cuenta el fuerte peso de Brasil en el negocio de Santander, un país que cerró diciembre con una subida del IPC del 5,9%, o países latinoamericanos como Chile, donde este indicador acabó el año en 12,8%, o México, en el 7,8%.
Por su parte, BBVA vivió un repunte del 12,9% en el año quedándose la cifra en los 10.760 millones de euros, frente a los 9.530 de un año antes, teniendo en cuenta los tipos de cambio constantes. Hay que tener en cuenta que la entidad utiliza una contabilidad hiperinflacionaria en Turquía, que consiste en una reexpresión de los estados financieros para ajustar las cifras al elevado nivel de precios del país y mostrarlos en términos reales y no nominales.
En este contexto, la entidad apunta que se está viendo una moderación en la inflación en los últimos meses, en línea con la “tendencia de ralentización de la demanda agregada, la reciente moderación de precios de la energía y el proceso de normalización de las cadenas de suministros globales”.
“En términos anuales, la inflación ha alcanzado el 6,5% en Estados Unidos y 9,2% en la Eurozona a cierre del año”, apuntan.
La reducción de oficinas se nota en los costes
Las entidades inmersas en procesos de reestructuración de plantilla y sucursales son las que mejor resisten en esta parte de las cuentas en la comparación interanual porque la reducción del volumen compensa el mayor coste unitario. Además, en el caso de Sabadell, la presencia de gastos extraordinarios el año pasado explica que el recorte de costes sea mayor en 2022.
Sabadell acabó 2022 con unos costes que ascendieron a 2.883 millones de euros, lo que supuso una reducción del 12,8% frente a los datos de un año antes. En esta línea, los costes de Unicaja se redujeron un 8,1% hasta los 1.632 millones de euros frente a los 1.777 millones de un año antes.
En el caso de Caixabank, la entidad ve como sus costes cayeron un 5,6% en el año si se tienen en cuenta los datos proforma de 2021, donde la entidad tiene en cuenta las cifras de Bankia del primer trimestre, antes que se completara totalmente la integración de ambas entidades por la fusión.
El aumento de costes de las entidades marca el efecto de la inflación en sus cuentas, una cifra que podría ir a peor por la subida de los costes salariales en el mercado español tras los acuerdos con la patronal bancaria, AEB, y la patronal de las antiguas cajas de ahorro, CECA, para subir los sueldos de los convenios un 4,5%.