La industria pregunta ‘¿qué hay de lo mío?’ tras el plan del automóvil
Los empresarios piden programas de ayudas específicos para la renovación de electrodomésticos, aeronaves y otros bienes industriales
El plan de apoyo al automóvil despertó la atención del resto de la industria. El anuncio del Gobierno de incentivos a la compra de coches y créditos blandos para el sector de las cuatro ruedas provocó una oleada de demandas similares entre los prohombres que este miércoles desfilaron por la cumbre empresarial organizada por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Desde el metal hasta los electrodomésticos pasando por la aeronáutico.
El presidente de Acerinox, Bernardo Velázquez, fue el más claro al pedir que los planes específicos “deberían extenderse desde a la compra de electrodomésticos a otros bienes de consumo”. Siguiendo el camino del programa de impulso al automóvil, las ayudas también deberían llegar a la industria con “la valorización de los residuos industriales, incentivar la eficiencia energética y la producción de hidrógeno verde”, añadió.
En la sesión dedicada a la industria, el director general de BASF España, Carles Navarro, defendió uno de los principales argumentos que la patronal de los fabricantes, Anfac, utilizó en su negociación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez: la neutralidad tecnológica. El auto finalmente consiguió que las ayudas a la compra se otorgaran para todos los tipos de coches, a pesar de que los vehículos verdes estén premiados con hasta 4.000 euros por los entre 800 y 400 euros que cuentan con la etiqueta C.
Airbus e Iberia piden a Sánchez que el sector aéreo tenga su propio plan renove
“La administración debe legislar conforme al principio de neutralidad tecnológica, sin ponerse a favor ni en contra de ninguna tecnología para dar la oportunidad al mercado de decidir lo que es más eficiente”, pidió Navarro. Además, el dirigente advirtió: “La industria química es clave para la recuperación económica; lo que es bueno para ella es beneficioso para la industria en su conjunto”.
Aunque el sector que parece decidido a organizar un frente común para pedir al Gobierno su propio plan renove es el aeronáutico. Este miércoles, el presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, pidió a la administración que liderase un programa de incentivos para que las compañías pudieran sustituir los aviones más antiguos por nuevos aparatos más eficientes. «El beneficio no es para nosotros solos, pues detrás nuestro hay un largo camino de proveedores locales», enfatizó.
El fabricante de aeronaves hizo suya la propuesta que lanzó solo un día antes el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego. En su comparecencia, el ejecutivo solicitó al Ejecutivo que «liderase» la renovación de flotas a nivel europeo. «Ante esta profunda crisis, las aerolíneas no van a poder afrontar la renovación de la flota. Los aviones viejos son muy baratos y los precios del combustible muy bajos. La renovación se hace cuesta arriba», dijo.
Según Gallego, el plan tendría «un efecto multiplicador», pues no solo recortaría las emisiones de CO2 sino que las ayudas fluirían hacia fabricantes y proveedores.
El plan de Sánchez ya es para toda la industria
Si bien es cierto que el programa de apoyo a la automoción incluye ayudas específicas a la compra de coches, el I+D o la formación profesional, la mayor parte de los 3.750 millones anunciados son transversales para toda la industria al estar amparados bajo el plan de créditos Reindus.
El Gobierno anunció una partida de hasta 1.800 millones de euros para las dos próximas convocatorias de estos préstamos, que se repartirán por todo el sector productivo y solo un porcentaje, todavía por determinar, irá destinado a las cuatro ruedas, tal y como explicó Economía Digital el martes.
El propio documento hecho público por el Ejecutivo habla de “optimizar el programa” para hacerlo más flexible y acorde a las necesidades de la industria. Y remata: “El sector de la automoción se podrá beneficiar con una parte sustantiva del programa”. Ninguna concreción acerca de la porción que le tocará. En 2019 , Reindus financió 43 proyectos de la industria de la alimentación, 37 proyectos para la fabricación de productos metálicos y solamente 14 proyectos para la elaboración de vehículos de motor.