La guerra de los Hidalgo empuja a Globalia hacia la incertidumbre
Las diferencias entre los hermanos acaban con la salida de Pedro Serrahima, hasta ahora director general y hombre destinado a modernizar la compañía
A pesar de facturar más de 3.500 millones de euros en 2016, Globalia continúa siendo una empresa familiar a la sombra de su fundador, Juan José Hidalgo. La matriz de Air Europa y Halcón Viajes, entre otras, sufre las luchas de poder de una segunda generación en ocasiones más preocupada por asegurar su parcela que de afrontar el futuro de un grupo que hoy camina a la deriva.
El exdirectivo ha anunciado este martes la dimisión por “no compartir del todo la estrategia de futuro de la empresa” tras menos de un año en el puesto. “No tiene sentido seguir cobrando tanto dinero y tener la sensación de que no estoy aportando todo lo que debo”, ha añadido en declaraciones a El Independiente.
El hombre de confianza de Javier Hidalgo, consejero delegado y delfín del ‘todopoderoso’ Juan José Hidalgo, ha acabado por abandonar una sociedad en la que el principal muro al cambio había sido la anquilosada posición de María José Hidalgo, directora general de Air Europa. El conflicto ya se vislumbraba hace sólo 11 meses, cuando el varón tomó el mando de la empresa por delante de su hermana.
Javier Hidalgo y Serrahima debían modernizar Globalia de cara a una futura venta
Javier, al que todo el mundo daba por defenestrado, logró vender Pepephone al Grupo Másmóvil por 158 millones. Una operación que Hidalgo padre soñaba con repetir en Globalia, tras fracasar la salida a bolsa y los intentos de colocarla al Grupo HNA. La misión era simple: modernizar la compañía para que fuera atractiva de cara a encontrar un comprador. Serrahima debía ser el cerebro.
Y comenzaron las tensiones. Cómo cuando el flamante consejero delegado encabezó “personalmente” un acuerdo con Ryanair para que alimentase los vuelos de largo radio de Air Europa. El pacto fue una puñalada a la estrategia de corto y medio impulsada por María José, que naufragaba en España perdiendo pasajeros un día tras otro a pesar del récord turístico del país, explican fuentes cercanas al grupo.
Además, el proyecto estrella de la ejecutiva perdió fuelle en los últimos meses. Air Europa Express crece a menor ritmo del esperado y los enfrentamientos contra la plantilla quedaron mitigados con gestos conciliadores de Serrahima a los sindicatos. Otro choque.
La red de agencias Halcón Viajes también ha sido campo de batalla. La filial sufre de una coyuntura que afecta a todo el sector, víctima de la pujanza de las agencias on line y la falta de especialización. Las mismas voces señalan que los nuevos mandatarios optaban por aligerar la cadena de mando y transformar las sucursales en puntos de venta globales, en los que se pudiera comprar desde una maleta a un viaje.
Air Europa es la principal fuente de conflicto entre Javier Hidalgo y su hermana María José
Al desgaste producido por el conflicto fraternal, lleno de zancadillas y empujones entre pasillos, se une la falta de poder real. Las diferencias entre los hasta ahora inseparables Hidalgo hijo y Serrahima habían comenzado a producirse y el patriarca Juan José no permite que se tome una decisión de calado sin ser consensuada.
«Mi relación con Javier sigue siendo perfecta, pero no coincidimos completamente en los cambios que hay que hacer», ha añadido el hasta ahora director general. Deja en el camino una compañía fraccionada y con enfrentamientos entre sus accionistas.
Si bien Hidalgo padre cuenta con el 51,6% del capital, su hermano José Antonio tiene el 9,1% y su esposa Avelina el 5%. Sus hijas, María José y Cristina poseen el 5,14% cada una mientras que el 24% restante queda en manos de Banco Santander (9,9%), Unicaja (7%), Abel Matutes (5,14%) y la Fundación Tatiana Pérez el 2%.
Economía Digital se ha puesto en contacto con Globalia para la elaboración de esta información, pero no ha obtenido respuesta a las preguntas trasladadas.