La guerra acaba con la esperanza de las subidas de tipo y agrava el problema a la banca

El sector se está viendo afectado en esta contienda porque baja el negocio y las transacciones comerciales, pero la caída de la economía no da margen a subir los tipos

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Los economistas empiezan a hacer sus cábalas y a recortar las previsiones de crecimiento del PIB de España tras el estallido de la guerra en Ucrania. Este mismo lunes lo hacía el Consejo General de Economistas, que recortaba en cuatro décimas, hasta el 5,2%-5,4% el crecimiento de la economía española para este año. Y la banca, que fue el pasado jueves el sector más castigado en los mercados de capitales después de la invasión de Rusia, volvía a resentirse este lunes. 

La guerra vuelve a cambiar el escenario de actuación de los Bancos Centrales, que estaban animados a subir los tipos de interés ante el repunte de la inflación. Pero el mercado descuenta ahora que la tan esperada subida de tipos de interés se retrasará o no llegará este 2022 a Europa, dependerá de lo que dure el conflicto, según indican los expertos consultados por Economía Digital. 

Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, comenta que las expectativas se centraban en una subida de tipos de interés cercana y en la desaparición de las ayudas del Banco Central Europeo, pero la crisis actual “supone una amenaza importante, durará lo que la guerra dure y los estímulos se van a mantener”.  

En su opinión, “no está la situación para que suban los tipos”, aunque la banca recuperara su margen y mejore su rentabilidad. Reconoce que el sector se está viendo afectado en esta contienda porque baja el negocio y las transacciones comerciales “se van a ver muy afectadas”. Pero los datos de inflación de este lunes en España “son terroríficos”, la cesta de la compra está muy encarecida, y en medio de esta tormenta, hay que ser prudentes.  

El director general del Instituto de Estudios Financieros, Josep Soler, comparte que los bancos han tenido unos márgenes “muy malos” porque el precio al que vendían el dinero estaba muy bajo y porque estaban muy presionados por la competencia y la digitalización, lo que los ha llevado a reestructurarse para mejorar sus ratios y ser más competitivos.  

En los últimos meses había mejorado su situación, “habían saneado sus balances” y además, la crisis del Covid-19 no les había afectado tanto como se preveía, así que las perspectivas estaban puestas en que habría subida de tipos de interés en 2022. «La economía estaba boyante, se creaban puestos de trabajo y con la inflación disparada, el BCE se veía obligado a subir tipos”. 

En medio de este escenario, la banca había recuperado una buena parte de las caídas en bolsa de 2020 y se había puesto en precios no vistos en mucho tiempo. Pero esta guerra “ha pillado a los bancos con subidas poco consolidadas” y además la expansión económica que se estaba dando de forma muy igual en todos los países, ahora peligra. Así que de nuevo ahora vuelven a sufrir. 

Los bancos sufren más que nadie cuando cae la económica porque están vinculado a todos los sectores”, indica. “Sube la morosidad, se conceden menos créditos… la economía ya no va a subir tanto por los propios efectos de la guerra y puede que la subida de tipos no siga adelante”. 

Una opinión que comparte Milagros Dones, consejera del Colegio de Economistas de Madrid, quien espera que esta guerra “sea un episodio negro de la historia contemporánea”, pero recuerda que nadie sabe en qué tiene la cabeza Putin. A su juicio, las medidas de cierre económico anunciadas por Europa no van a ser suficientes, hay mucha incertidumbre geopolítica y eso hace que los inversores abandones la banca y la bolsa en general.  

Además, el pequeño inversor –como el español- es más adverso al riesgo. “Putin está haciendo maniobras, tiene el apoyo de Rusia y Bielorrusia, es una actuación muy orquestada”. Sin embargo, el mercado es muy inestable, el desplome del jueves vino acompañado de un rebote el viernes porque parecía que había acercamiento, pero de nuevo ahora se ve que los intentos de guerra no paran.  

Javier Méndez Llera, director general de la Fundación de Estudios Financieros (FEF) cree que los bancos – cuyas cotizaciones estaban por los suelos desde que los tipos entraron en terreno negativo- necesitan una subida de tipos de interés para recuperar margen y beneficio, o se terminará por destrozar la rentabilidad del sector. 

Y este era el escenario que se contemplaba para este año, después de que el pasado 2021 empezara a recuperarse la economía, pero si la guerra de Rusia hacia Ucrania evoluciona muy negativamente, las expectativas de que los bancos centrales suban tipos desaparecen. Asimismo, desparece también el interés que había por los bancos en bolsa “que estaban muy baratos”. 

En este sentido, recuerda que los bancos no han dejado de ganar dinero y, de hecho, en 2021 han presentado resultados récord, pero hay un motivo: han centrado el negocio en la subida de comisiones y les está salvando la venta de seguros y la gestión de activos. Y esto se puede seguir haciendo. 

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