La gran banca se encoge: cierra 1.304 oficinas en 2022 por las fusiones y la digitalización
Santander, BBVA, Caixabank, Unicaja, Sabadell y Bankinte redujeron su número de oficinas un 11% en el último ejercicio
Una oficina de Caixabank al lado de una de Bankia. EFE
La red de oficinas presenciales de los grandes bancos es cada vez más pequeña. En el último año, los seis grandes bancos —Santander, BBVA, Caixabank, Unicaja, Sabadell y Bankinter— redujeron su número de oficinas en 1.420 establecimientos, un recorte del 11,2% frente a las cifras de un año antes. La gran banca acabó el ejercicio con 10.274 oficinas, frente a las 11.578 que se contabilizaban a cierre de 2021, según los cálculos hechos por Economía Digital a partir de las memorias de los bancos con datos de su negocio en España.
Las fusiones, junto con el auge del canal digital, se han cebado con las oficinas físicas que generan mayores gastos tanto de consumos, como de personal. Todo con el objetivo de recortar costes, algo que durante los años de tipos de interés negativos era crucial para sostener a un negocio bancario con el viento en contra, pero que ahora con la mejora de los tipos de interés no parece que vaya a cambiar, aunque ha levantado las críticas de algunos sectores de la población, como el colectivo más mayor o la conocida como la España vacía.
Por entidades, Bankinter es el único banco de los seis grandes que consigue mantenerse sin cambios en su red con 446 oficinas. La materialización de la fusión Caixabank con Bankia se nota en la reducción de sucursales pasando a tener 3.818 oficinas retail tras haber completado la fusión con Bankia, una reducción de 797 sucursales que corresponde con un descenso del 17% de las oficinas.
A pesar de este recorte en sus puntos físicos, el presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, destacó el compromiso de la entidad con mantener las oficinas que tiene en aquellos lugares donde no existe otra entidad. Además, apuntó que manejan otras fórmulas para llegar a los lugares donde no hay oficinas como los «ofibuses», una fórmula que ya tenía la desaparecida Bankia, según explicó en la rueda de prensa de resultados.
Por su parte, Unicaja tras su fusión con Liberbank también vivió en 2022 una fuerte reducción de la red de oficinas. Con la unión de las dos cajas, la entidad recortó en el ejercicio su red de oficinas hasta los 968 emplazamientos, frente a los 1.368 de un año antes, una reducción del 29%. La entidad está en pleno proceso de reestructuración creando oficinas específicas para cada área de negocio.
Sabadell en España redujo la red un 4,6% al eliminar 60 oficinas quedándose con 1.243 establecimientos; mientras que Santander cerró el año 2022 con 38 oficinas menos hasta las 1.913 sucursales y BBVA lo hizo con 9 menos hasta las 1.886.
El empleo también se reduce
Las últimas fusiones de la banca siguen destruyendo empleo en el sector. Tanto Caixabank al fusionarse con Bankia, como Unicaja al unirse con Liberbank han seguido amortizando puestos en el sector bancario, ya de por si mermado desde que en 2008 en plena burbuja inmobiliaria alcanzara su pico. BBVA también sigue reduciendo plantilla, al igual que Sabadell.
En total, entre los seis grandes bancos acabaron con 9.243 puestos de trabajo en 2022. Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Unicaja y Bankinter llegaron al final de 2022 con un total de 125.087 empleados, un 6,8% menos que un año antes cuando había 134.330 trabajadores.
En el lado del aumento de plantilla, destaca la evolución de Bankinter que cerró el año con 6.419 empleados frente a los 6.138 de un año antes, lo que supuso un repunte del 4,5%. Un aumento, que además se produce sin haber reducido empleo en los últimos años. El otro de los bancos que cierra el año con una mejora de trabajadores es Santander, cuyo número de empleados en España a cierre de 2022 ascendió a 26.832 frente a los 26.015 de un año antes.
Entre los bancos con saldo negativo de trabajadores. Caixabank, que culminó su integración con Bankia y la ejecución de su ERE en 2022, terminó el año con 44.625 trabajadores, frente a los 49.762 de un año antes. En el caso de Unicaja, la otra entidad inmersa en un proceso de fusión, en su caso con Liberbank, redujo la plantilla en 1.411 trabajadores.
BBVA eliminó 2.898 puestos de trabajo reduciéndose su plantilla hasta los 25.945 empleados a cierre de 2o22, frente a los 28.843 trabajadores de un año antes. Mientras que Sabadell redujo su número de empleados en 895 trabajadores hasta situar su plantilla en los 13.413 empleados.
