La Generalitat tiene la caja vacía para la moto eléctrica
El Govern comunica a las empresas que no dispone de dinero para dinamizar el sector
Desde el pasado mayo, las empresas del sector de la moto eléctrica esperan que la Generalitat apruebe el ingreso de la segunda parte del crédito que autorizó para dinamizar el sector. Se trata de una línea de financiación conjunta con el Institut Català de Finances (ICF) que se inició en octubre de 2011 y que tenía la contrapartida a casi precio de mercado, según explican los implicados a Economía Digital: cuatro puntos por encima del Euribor. El cálculo que han realizado los afectados es de unos 1,2 millones de euros.
El 17 de mayo pasado, los interlocutores de la dirección general de industria les comunicaron que la caja estaba vacía y que no podían cumplir con los compromisos. Los portavoces oficiales del departamento ni confirman ni desmienten este extremo; afirman que la disponibilidad económica del Govern es responsabilidad de la conselleria d’Economia i Coneixement, encabezada por Andreu Mas-Colell.
Crédito puente
Tras varias reuniones, los técnicos adscritos al departament d’Empresa i Ocupació propusieron a los afectados a finales de junio aprobar un crédito puente para poder cumplir con una cita muy importante: estar presentes en el salón de la moto de Milán, que se celebra en noviembre. “El escaparate más importante del mundo de la moto”, afirman las mismas fuentes. Las compañías mostraron su recelo porque no quedaba claro quién tenía que asumir los intereses de la nueva operación financiera, aunque dieron su visto bueno por la necesidad de crédito.
Pero el plan B tampoco ha salido tal y como esperaban. “La conselleria ha preparado una documentación errónea, se tiene que rehacer ”, comentan los interlocutores consultados. Y en agosto será imposible preparar correctamente el informe. Por lo que se pospone el crédito puente hasta mediados de septiembre, como muy pronto.
Una fecha que pone en peligro la presencia de estas compañías –entre ellas Volta Motorbikes, Scutum Logistic o Climent Accesorios (Clipic)– en la feria. “Y si no pueden presentar sus novedades en el encuentro, será el punto y final de estas factorías especializadas en motos eléctricas”.
Going Green
Por otro lado, las empresas del sector de la moto eléctrica que se han visto afectadas por la falta de crédito de la Generalitat señalan que la compañía Going Green ha recibido una cantidad parecida a la aportación que ellos tenían comprometidos. Un crédito que les ha permitido poner en marcha una nueva planta de ensamblaje en la Zona Franca de Barcelona que dará empleo a 50 personas. “Es muy curioso que los dos importes coincidan”, afirman. Asimismo, aseguran que si se cierran las compañías mencionadas anteriormente desaparecerán unos 200 empleos, entre directos e indirectos.
En esta operación, la sociedad liderada por Gonzalo Alonso ha traspasado la sede social de Madrid a Barcelona. El plan de dinamización del sector de la moto de 2011 incluía el proyecto de Going Green, aunque la sociedad se comprometía a iniciar la producción en serie de motocicletas eléctricas en la primavera de 2012 y llegar a las 4.000 unidades el primer año. Un calendario que no se cumplirá, según denuncian los afectados.
Los portavoces oficiales d’Empresa i Ocupació afirman que “el crédito que se quiera dar a cualquier empresa de la administración pública es proporcional al volumen de inversión que la compañía realice y nunca será el total de la inversión”. Ante esta polémica, explican que “quienes se suelen quejar son los que menos han recibido (también, proporcionalmente, habrán invertido menos)”. Finalmente, aseguran que “lo importante es que cualquier proyecto de los que se presentaron se realicen, y velaremos para que así sea”.