Aumentan las contradicciones en el gobierno de Quim Torra por Seat
La consejera de Empresa, Àngels Chacón, contradice al vicepresidente económico, Pere Aragonés, después de que Seat mostrara su malestar
Las discrepancias internas en el govern de Quim Torra dan ahora el salto a la política industrial. Si hasta ahora el tema ocupó apenas un apéndice en las preocupaciones de la Generalitat, esta semana Seat hizo saltar la tranquilidad por los aires al advertir de las consecuencias negativas de los cortes de carreteras. El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, corrió a asegurar que estudiaba un viaje a Wolfsburgo para tranquilizar al grupo, algo que molestó a la automovilística española. Tras el desencuentro, ahora otras voces el Ejecutivo dicen que de ir a Alemania ni hablar.
La consejera de Empresa, Àngels Chacón, aseguró este miércoles en una entrevista a Catalunya Ràdio: “No hay ningún motivo para viajar a Alemania” para reunirse con directivos de Volkswagen –la matriz de Seat—porque el fabricante “no piensa en irse”. Preguntada directamente por el encuentro que estudiaban Aragonès y el consejero de Trabajo, Chakir El Homrani, –ambos de ERC— la representante del Pdecat en el gobierno fue tajante: “No hay que ir porque no hemos detectado ninguna señal de alarma”.
Consultadas durante este martes por Economía Digital, fuentes de la Generalitat no aclararon si el viaje todavía estaba sobre la mesa o, si por el contrario, se había descartado tras las críticas recibidas por el presidente de Seat, Luca de Meo.
«A Seat hay que escucharla», dice ahora la Generalitat
El ejecutivo italiano avisó la semana pasada en el foro Nueva Economía: “La imagen actual seguro que no ayuda a los inversores a apostar por Cataluña”. El empresario del año según Foment del Treball lanzó la advertencia después de que las protestas contra la sentencia del 1-O le obligaran a cerrar la fábrica de Martorell por un día. El daño económico fue de “decenas de millones de euros”, cifró.
«A Seat hay que escucharla», reaccionó la consejera en la misma entrevista. Aunque con un matiz: «Lo que dijo De Meo no debe entenderse como un ultimátum ni una advertencia». Así recogió el guante lanzado por el directivo en una entrevista concedida a La Vanguardia, donde el presidente de Seat aseguró aseguró avisó que viajar a Wolfsburgo no tenía sentido. “Lo que les van a decir es que me llamen a mí y para eso tienen mi móvil; los que deciden somos yo y mi equipo”.
Además, añadió: “Algunos creen que mi trabajo es ir a Alemania a mendigar inversiones, cuando la realidad es que lo que se invierte en Seat se genera aquí, esta empresa se autofinancia desde hace cuatro años”.
Tras las declaraciones, el ejecutivo italiano y el propio Aragonés se vieron las caras en la cena organizada por Foment del Treball el pasado martes en la que se galardonó a De Meo. Y no rehuyeron el asunto de la visita, explicó el dirigente de Seat el martes. A pesar de limar las asperezas existentes, el transalpino fue contundente: “Le pregunté directamente si sabía lo que iba a hacer a Wolfsburgo”.
Chacón también contradice a Calvet
Además del viaje a Wolfsburgo, la respuesta de la Generalitat se dio por medio del consejero de Territorio, Damià Calvet. El camaleónico conseller defendió la normalidad existente en Cataluña. “Hay normalidad en el país y en la producción industrial”, dijo en la rueda de prensa celebrada tras el Consell Executiu.
«El govern está atento a que se garantice el derecho de protesta, el derecho a la movilidad y el desarrollo ordinario del país», añadió. El representante político aseguró que ante los cortes de carreteras se actuó en todo momento siguiendo las directrices dictadas por la consejería de Interior.
Tras desdecir a Aragonés, Chacón también contradijo a su compañero de partido. “Es obvio y evidente” que las protestas “alteran la logística y el funcionamiento del día a día”, señaló en la misma entrevista. Acciones como los cortes de frontera o el bloqueo de infraestructuras “afectan a la economía, y no soy menos independentista por reconocerlo”, zanjó.