La Generalitat da marcha atrás en la privatización de la publicidad de TV3
Los consejeros de Convergència votarán en contra de su propia propuesta por la presión de los trabajadores del ente público; Godó, el máximo aspirante, agrava su crisis
La Generalitat de Catalunya dará marcha atrás en sus planes para privatizar la gestión publicitaria de la televisión y radio autonómica.
Los trabajadores de TV3 y Catalunya Ràdio han logrado, por tanto, detener un proceso que señalaba al grupo Godó, editor de La Vanguardia, como mayor beneficiario. El cambio de planes se escenificará en el consejo de administración de esta semana de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA).
Los consejeros de Convergència votarán en contra de la propuesta del Govern, de modo que no contará con la aritmética necesaria para continuar el trámite. Partido Popular y PSC se abstendrán.
Menos ingresos para la Generalitat
La privatización de la venta de espacios publicitarios en las emisoras públicas catalanas formaba parte del plan de Artur Mas (CiU) para incrementar los ingresos de su gobierno mediante privatizaciones sin determinar.
Aunque en los presupuestos no se dan detalles, la Generalitat esperaba mejorar este año en 2.318 millones la recaudación con la cesión al sector privado de varios servicios mediante concesiones o privatizaciones. El jarro de agua fría de la decisión de última hora que se adoptará en el seno de la CCMA es, de este modo, doble.
Impacto en los presupuestos
De un lado, los presupuestos autonómicos se verán afectados, ya que, más que por la cantidad que se esperaba recoger, sientan un precedente de vulnerabilidad para próximos planteamientos similares en otras empresas de la administración. Este hecho se agrega a que la recaudación por impuestos en los tres primeros meses del año ha caído un 5%, hasta los 4.696 millones. Sólo ha mejorado ligeramente el IVA ( 1,4%).
Desde el punto de vista de las empresas aspirantes a gestionar el pastel publicitario de TV3 y Catalunya Ràdio, el fiasco supone un eslabón más en una cadena de noticias de difícil digestión.
La crisis de Godó
El sector daba por hecho que los Godó lograrían ganar el concurso a pesar de que explotan la competencia directa de la televisión y radio regional. El editor catalán controla las cadenas RAC 1 y 8 TV. El cambio de planes se suma a la pérdida de audiencia, certificada este mismo mes, del buque insignia del conglomerado.
La Vanguardia cedió lectores con insistencia en el primer examen del año, que remarcó la caída libre según el Estudio General de Medios conocido hace dos semanas. En 12 meses, el rotativo ha dejado atrás a unos 100.000 fieles (de 790.000 a 692.000).
La venta de ‘El Periódico’ sigue
Por otro lado, vislumbran meses de novedades que podrían entorpecer los planes del conde de Godó. La operación de venta de El Periódico de Catalunya sigue en marcha. Aunque las negociaciones con el gran editor de prensa local Javier Moll atraviesan un impasse, éstas siguen vivas con el pool de bancos acreedores de la cabecera del grupo Zeta.
El proyecto editorial que se esboza supondría el reforzamiento en Barcelona de la competencia directa de La Vanguardia, en fase de crisis a pesar de la llegada de un nuevo director, que aún no ha podido corregir la tendencia.