La Generalitat compra la mayoría de Fira 2000 por 21 millones
La administración catalana amplía capital en el consorcio que construyó el recinto ferial de Gran Vía mientras el peso del empresariado se diluye
La Generalitat ya tiene la mayoría de Fira 2000, el consorcio constituido hace más de 20 años para construir el recinto ferial de Gran Vía. La administración catalana cerrará este año con dos ampliaciones de capital, que suman un total de 21 millones de euros, con las que superará el 50% de la compañía. En el otro extremo, los empresarios pierden peso, ya que la Cámara de Comercio de Barcelona queda diluida en el consejo.
Fira 2000 cerró en octubre una ampliación de capital de 16 millones de euros, según la información publicada en el Registro Mercantil. Fuentes de la consejería de Economía de la Generalitat aseguraron que esta ampliación fue suscrita íntegramente por la administración catalana, pero no especificaron de qué partida presupuestaria –todavía no hay presupuestos de 2016– salieron.
Sí que explicaron que no será la última ampliación de capital de este año. En breve, este mismo mes, se hará una segunda, de unos cinco millones de euros. Ambas se destinarán a reducir deuda.
Tras estas dos operaciones, el Govern que preside Carles Puigdemont tendrá el 50,38% de Fira 2000, diluyendo la participación del resto de administraciones y organismos: Ayuntamiento de Barcelona, Diputación de Barcelona, Ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat, Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona y, sobre todo, del único representante de la sociedad civil, la Cámara de Comercio de Barcelona.
Culmina el plan 2011-2016
Con las ampliaciones concluirá el plan quinquenal iniciado en 2011, por el que los socios de la empresa debían inyectar 121 millones de euros para ir reduciendo su alta deuda, consecuencia del pago de la ampliación de Fira de Barcelona. La Generalitat fue la que más aportó, 58,4 millones en este periodo, mientras la Cámara de Comercio quedó fuera de las ampliaciones de capital, por lo que su parte del pastel quedó reducida a un 8%.
Este era el segundo plan de reducción de deuda, tras el que iba de 2006 a 2011, por el que se giraron 368 millones. Con la suma de ambos, el sector público catalán ya ha puesto 489 millones de euros para pagar la ampliación de la Fira, en la que se celebran salones tan conocidos como el Mobile World Congress o Alimentaria.
A pesar del esfuerzo hecho por las administraciones, tan solo están a medio camino. Las obras costaron 900 millones, por lo que quedan más de 400 millones. Pero la deuda pendiente es algo mayor, como consecuencia de las pérdidas acumuladas por la sociedad. Fira 2000 cerró 2015 con una deuda a largo plazo de 518 millones, de la que 443 millones era financiera. Con las ampliaciones de capital de la Generalitat (21 millones), y dos más hechas en verano (19 millones), la sociedad habrá reducido su pasivo, como máximo, a los 478 millones.
Pierde más de lo que genera
Con un volumen pendiente de casi 500 millones, los socios de Fira 2000, con la Generalitat al frente, ya trabajan en el plan para los próximos cinco años. Desde la consejería de Economía no han especificado cuánto se inyectará en la sociedad hasta 2021, pero el Govern seguirá siendo el principal aportador y mantendrá más del 50% de las acciones.
Fira 2000 es una empresa pública deficitaria. En 2015 perdió más de lo que facturó: con un volumen de negocio de 15,8 millones de euros, un 20% menos que en 2014, tuvo unos números rojos de 21,9 millones, un 6% menos. Desde junio, su presidente es Lluís Salvadó, secretario de Hacienda de la Generalitat.