La Generaliat exige a los trabajadores de Panrico en Catalunya que finalicen la huelga
El Govern media en el primer encuentro entre la plantilla y la dirección de la factorÃa
El departamento de Ocupación del gobierno catalán ha conseguido este lunes sentar por primera vez en la misma mesa a la dirección de Panrico en Catalunya y a los trabajadores de la factoría. El paso en sí mismo representa un éxito. El Ejecutivo lleva tres meses persiguiendo el encuentro. Las posiciones en el conflicto laboral están tan enrocadas que ni siquiera se superaba la parte de formalizar una reunión. Por ambas partes. La primera mediación sólo ha servido para fijar las primeras líneas maestras del proceso, que tiene un punto de partida muy claro: el fin de la huelga indefinida que se mantiene desde el pasado octubre.
La planta catalana, situada en la localidad de Santa Perpètua de Mogoda (BCN), es la única de todo el Estado que mantiene la medida de protesta. Fue promovida por el comité de empresa encabezado por Ginés Salmerón, en contra incluso de la central del sindicato que representa, CCOO, señalan fuentes conocedoras del conflicto. Los últimos ocho meses en la factoría se han llevado por delante incluso la gestión de Salmerón, partidario de retomar la producción a finales de mayo, cuando la cúpula anunció una rebaja de los ajustes en Catalunya. La mayoría de empleados decidieron mantenerla y el sindicalista abandonó el comité de huelga.
Quién media
Entre los detalles destacados del encuentro, destaca que la Generalitat ha sentado en la misma mesa a la dirección y al comité de empresa de la factoría, informa Europa Press. «No al comité de huelga», señalan los mismos interlocutores.
La acción del Ejecutivo pretende finalizar una situación que desde las mismas centrales sindicales tachan de dramática: «La huelga de Santa Perpètua sólo ha demostrado que la factoría catalana es prescindible», indica un dirigente que prefiere mantener el anonimato. Los primeros días de paro se especuló en que el mercado se colapsaría, pero se ha podido mantener todo el tiempo el ritmo de distribución habitual con la producción que llega desde otros puntos de España.
El propio consejero de Empresa i Ocupació, Felip Puig, señalaba la semana pasada que el pulso de los trabajadores con la directiva, encabezada por Carlos Gila, podría derivar «con la fabrica catalana cerrada y comiendo Donuts producidos en Zaragoza». Allí, Panrico cuenta con una fábrica dedicada a la producción de repostería de la marca La Bella Easo.
Nuevo encuentro
Según el plan que la Generalitat ha presentado a la plantilla y a la dirección, tras el fin de la huelga se debe llegar a un pacto para reactivar el centro de Santa Perpétua de forma progresiva a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para que los empleados cobren de forma progresiva.
Ambas partes se encontrarán de nuevo el viernes para responder a las peticiones del Govern. Si no hay una respuesta positiva, la mediación pública finalizará. Así lo ha remarcado el director general de relaciones laborales de Catalunya, Jordi Miró. “Necesitamos signos concretos de que avanzamos”, ha sentenciado.