La Fiscalía investiga el cobro de comisiones del AVE a La Meca
La Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias por el presunto cobro de comisiones ilegales que podrían implicar al Rey emérito
La Fiscalía ha comenzado a investigar las presuntas comisiones ilegales cobradas por las obras del AVE a La Meca que podrían implicar al Rey Juan Carlos.
La fiscalía anticorrupción ha abierto diligencias de investigación después de que el juez del caso Tándem haya remitido la documentación que reclamó sobre el presunto pago de comisiones ilegales en la obra del AVE a La Meca (Arabia Saudí) que favoreció a un grupo de empresas encabezadas por la constructora OHL. Ahora, con esa documentación, la fiscalía decidirá si presenta una querella por corrupción internacional.
El caso de las comisiones ilegales comenzó bajo la instrucción del juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea que investiga el caso del excomisario José Villarejo, implicado en una presunta trama de escuchas y extorsiones.
El caso fue abierto con la grabación de un encuentro en Londres entre Villarejo y la amiga de Juan Carlos I, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en 2015. Por tratarse de un caso anterior a la abdicación del Rey, Juan Carlos I quedaría excluido de cualquier responsabilidad por su condición de inmunidad frente a la ley.
El juez De Egea ordenó el archivo de la pieza y remitió la documentación a la Fiscalía Anticorrupción.
Indicios de corrupción internacional
La fiscalía ve indicios por posibles comisiones pagadas en la adjudicación del AVE, pero considera que estos hechos se deben investigar en una causa separada a la del caso Villarejo.
En las conversaciones hechas públicas en el caso Villarejo, Corinna da detalles de cuentas en Suiza que habría tenido el monarca y del contrato del AVE en Arabia Saudí, que fue adjudicado en octubre de 2011 a un consorcio de doce empresas españolas, entre ellas OHL.
La amiga del rey emérito se refiere en concreto al pago de comisiones por empresas españolas «para el tren», que habrían ascendido a 80 millones de euros abonados a la mujer de un empresario saudí, quien habría entregado la mitad a un empresario español y éste a su vez le habría dado todo, o parte, a don Juan Carlos.
Para la Fiscalía, los indicios de la “eventual intervención” de Juan Carlos I en estos hechos son «extraordinariamente débiles, pues consisten en la mera referencia que hace una persona (Corinna)».